Aunque se reconoce la vocación de las comunidades menonitas por el campo, también es cierto que esa labor trae graves consecuencias, entre ellas la afectación a la selva y la apicultura en la Península de Yucatán
Aunque la producción del campo es una de las actividades en la que destacan las comunidades menonitas en la Península de Yucatán, lo cierto es que, en contraparte, esta labor trae graves afectaciones: la depredación ilegal de la selva y la muerte de las abejas.
Son productores de maíz, sorgo, sandía, cabalaza, frijol y hortalizas. Además, crían animales como ganado bovino, cerdos, aves y elaborar quesos que venden en las comunidades cercanas.
Los menonitas en la Península de Yucatán, especialmente en Campeche, son conocidos por ser grandes productores de soya, y una parte significativa de su producción se destina a empresas como Kekén, que la utilizan como ingrediente principal en la alimentación de cerdos. Kekén, a su vez, exporta grandes cantidades de carne de cerdo, principalmente a Asia.
La relación entre los menonitas y Kekén se ha fortalecido con el aumento de la demanda de carne de cerdo, especialmente en mercados asiáticos, donde Kekén tiene una fuerte presencia como exportador. El grupo porcícola ha invertido en infraestructura en la región, incluyendo la instalación de silos, para asegurar el suministro de soya de los menonitas.
La producción de soya por parte de los menonitas en la Península de Yucatán ha experimentado un crecimiento significativo, y su relación con Kekén ha impulsado aún más esta expansión. Además, se ha implementado un modelo de “aparcería” por parte de la empresa internacional para incrementar la producción de carne de cerdo.
En resumen, los menonitas son proveedores clave de soya para Kekén, que utiliza este producto en la alimentación de sus cerdos, lo que a su vez permite a Kekén satisfacer la creciente demanda internacional de carne de cerdo, especialmente en Asia.
Kekén es una empresa mexicana, con sede en Yucatán, dedicada a la producción, procesamiento y comercialización de carne de cerdo. Es una de las principales empresas porcícolas del país y líder en exportación de carne de cerdo, con presencia en mercados de América, Asia y Europa. La empresa forma parte de Grupo Kuo, un conglomerado industrial con operaciones en los sectores de alimentos, químicos y automotriz.
Opera una cadena de valor que abarca desde granjas y centros de inseminación artificial hasta plantas procesadoras y centros de distribución. Cuenta con tres plantas de alimentos balanceados, tres plantas procesadoras y un área comercial con más de 500 expendios en más de 10 estados de la República Mexicana. Además, exporta a 11 destinos en tres continentes.
PROCESOS PENALES
Sin embargo, los menonitas, estos llamados “Midas de la agricultura y ganadería”, han incurrido en la devastación de miles de hectáreas de selva en la Península de Yucatán, motivo por el cual enfrentan procesos penales e incluso, la posibilidad de ser desalojados.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que se encuentra en proceso de interponer siete denuncias penales en contra de estas comunidades por cambios de uso de suelo sin autorización en vastas zonas de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
“Las Subprocuradurías de Recursos Naturales y de Litigio y Justicia Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en coordinación con la y la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos Ambientales (Feida) de la Fiscalía General de la República, presentaron ya dos denuncias penales por el delito previsto y sancionado en el artículo 418 del Código Penal Federal y se alistan cinco más”, informó la dependencia.
Estos recursos fueron presentados el 1 de julio de este año por actividades ilícitas como el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, identificadas en predios del municipio de Calakmul, estado de Campeche, y municipio de Tekax, estado de Yucatán.
“Se preparan otros dos procedimientos por la vía penal relacionados con otros predios en los que se clausuraron actividades ilícitas de cambio de uso de suelo en terrenos forestales en los municipios de Othón P. Blanco y José María Morelos del estado de Quintana Roo”, precisó la dependencia.
“Se trata de denuncias penales sólidamente sustentadas para cada uno de los predios clausurados”, añadió la dependencia, derivados de los desmontes clausurados en una superficie superior a las 2,608.9 hectáreas en junio pasado.
Todos los predios afectados se ubican en zonas donde se registra la expansión de las actividades del grupo poblacional menonita.
En total se realizaron 6 operativos especiales: 2 en Calakmul y Hopelchén, en Campeche; 2 en Tekax, en Yucatán y 2 en José María Morelos y Othón P. Blanco, en Quintana Roo.
Asimismo, se clausuraron 7 predios: 2 en Campeche, 2 en Yucatán y 3 en Quintana Roo. Las zonas afectadas son 702 hectáreas en Campeche; 606 en Yucatán y 1,300 en Quintana Roo.
Se explicó que desde la administración federal pasada se instaló una mesa de atención para los menonitas en la que intervienen los tres órdenes de gobierno, cuya primera acción fue asegurar uno de los predios afectados donde ya fueron colocados los sellos oficiales.
En Quintana Roo se atienden desmontes ilegales de selva en los municipios de José María Morelos, Othón P. Blanco y Bacalar.
LLEGADA A MÉXICO
De origen europeo, los menonitas son comunidades cristianas anabaptistas con una historia de 500 años, que llegaron a México hace más de un siglo, en 1922, y se establecieron en Chihuahua, Durango y Guanajuato. Tendrían que pasar varias décadas para que comenzaran su migración hacia la península de Yucatán, donde han expandido sus colonias, principalmente en municipios del sur y oriente del estado, como Tzucacab, Peto y Tekax.
Se estima que en México hay más de 100 mil menonitas y parte de ellos viven en Yucatán desde hace más de 30 años, tras su llegada a finales de la década de los 80 y los primeros años de los 90.
Llegaron a la región en busca de nuevas tierras más baratas y fértiles. En los últimos 20 años su población ha crecido debido a su expansión agrícola. Una de las colonias más grandes se encuentra en Hopelchén, Campeche.
A lo largo de los siglos, han migrado a diferentes países en busca de libertad religiosa y tierras para cultivar.
A finales del siglo XIX, muchos menonitas se trasladaron a Canadá, especialmente a la provincia de Manitoba.
En la década de 1920, una parte de la comunidad menonita canadiense decidió migrar a México.
Esta migración se debió a que el gobierno canadiense impuso políticas que amenazaban sus tradiciones y forma de vida.
El gobierno mexicano, por su parte, les ofreció tierras y la garantía de respetar sus creencias y costumbres.
Texto: Darwin Ail
Fotos: Agencias




