Devoción y calor en el Viacrucis

Acanceh, Baca, fraccionamiento Juan Pablo II, parroquia de Cristo Rey en Pacabtún y el penal meridano son algunos lugares en los que cientos de personas recuerdan la Pasión y Muerte de Jesús

Miles de yucatecos atestiguaron ayer las representaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo, que tuvieron lugar en diversas zonas de la capital yucateca y del interior del estado.

VIACRUCIS EN JUAN PABLO II

En el Viacrucis llevado a cabo en la parroquia de Juan Pablo II, de Mérida, una de las fieles, Lorena Villarreal, comentó que cada año aumenta el número de personas que asisten.

De acuerdo a la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), durante la Semana Santa 2025 México registrará una derrama económica superior a los 300 mil millones de pesos, impulsada por el crecimiento del turismo religioso.

En el caso de Yucatán, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco Servytur), José Enrique Molina Casares, dijo que se esperan ingresos de aproximadamente 1,490 millones de pesos, gracias tanto por el turismo como al consumo de productos y servicios típicos de la temporada.

Una vendedora de chicharrones, Marta Dzul, comentó al reportero que ella no vendió mucho producto, ya que se atrasó en llegar al lugar, lo hizo casi al mediodíaI cuando debió estar, mínimo según afirmó, media hora antes. “Lo importante es que se vendió algo”, añadió.

Desde poco antes de las 10 de la mañana, cientos de personas se dieron cita en la cancha de fútbol siete del fraccionamiento Juan Pablo, donde arrancó el Viacrucis.

Villarreal señaló que el Viacrucis Viviente lo comenzaron a representar hace unos años cuando estuvo en esa parroquia el sacerdote Álvaro Carrillo Lugo, quien tenía la experiencia de organizarlo, pues era cura de la parroquia de Cristo Rey, en Pacabtún.

La gente asistió con sus sombrillas, gorras, sombreros, agua y hasta suero, para soportar el calor. Una joven que sostenía la soga de contención entre los actores aficionados y el público, en el momento que se realizaba el juicio a Cristo, se mareó y la tuvieron que auxiliar.

El público suele arrodillarse, persignarse, durante las 14 estaciones de su Viacrucis. “Perdona a tu pueblo, Señor”, se escuchaba, mientras los oficiales romanos castigaban a Jesús (Ariel Mena). En el caso de los otros dos ladrones enjuiciados, les ponían tinta roja, para simular la sangre. En el último tramo, Mena, el que encarnó al Mesías, tuvo que ser llevado abrazado por dos personas, ya que estaba agotado.

Fe y devoción en la villa de Acanceh

Cerca del mediodía comenzó la escenificación de la Pasión y Muerte de Cristo en esta villa, a cargo del Grupo Parroquial Renacimiento, que este 2025 cumple 45 años de representaciones.

Con unos 200 actores, el Viacrucis partió de la plaza principal y concluyó frente a la piramide maya de los mascarones, en donde se llevó a cabo la crucifixión.

De nueva cuenta Juan Carlos Rivero Mukul, de 31 años, representó a Cristo en esta rememoración.

El calor no impide la devoción en Baca

Cientos de habitantes de esta comunidad y visitantes vivieron con fe y devoción la representación número 45 del Viacrucis Viviente que se realizó en el centro de esta población.

Los feligreses acudieron a la plaza principal a vivir su fe y atestiguaron los escenarios que se instalaron como el del “juicio de Pilato y Herodes”.

En esta ocasión Omar Pech fue el que le dio vida a Jesús, un joven padre de familia de esta villa que hizo su promesa para poder ayudar a su familia. En todo momento, Pilato fue el que pidió la libertad de Jesús, ante un pueblo que exigía la muerte del Nazareno. Caifás le dijo que, si no lo crucificaba, se hacía su cómplice.

Por su parte, Herodes el Grande, con sus odaliscas, se cansó de pedirle a Jesús un milagro: le pidió que convierta la piedra en pan y el agua en vino, gritándole y burlándose del Nazareno. Entonces lo envió a Pilato, al tiempo que le gritaba de que era un farsante y ordenó que se le colocara un manto púrpura, a imitación de los emperadores romanos.

Pilato mandó castigar a Jesús con 18 azotes y los soldados romanos burlándose de él, le pusieron una corona de espinas y el mencionado manto.

Luego pidió a los judíos que eligieran si soltaban a Jesús o Barrabás. Los judíos gritaron: “Suelta a Barrabas” y “haz morir a Jesús”. Ante la insistencia de la gente, Pilato decidió lavarse las manos al tiempo que dijo: “Tomo al cielo por testigo que soy inocente de la muerte de este justo; Jesús de Nazaret, irás a la cruz”.

De esta manera Jesús empezó su recorrido por las principales calles de Baca, cargando una cruz de más de 90 kilogramos.

Imágenes conmovedoras se apreciaron durante el Víacrucis Viviente. Una de ellas fue en la Cuarta Estación, cuando Jesús se encontró con María, su madre, quien lloraba por su hijo Jesús con tanto dolor y dramatismo que lograron conmover y poner las emociones a flor de piel de los ahí presentes.

La Verónica fue quien limpió el rostro de Jesús con un paño, y quedó impreso en él el Santo Rostro de Jesús mientras gritaba: “Es un milagro”.

Finalmente, el recorrido terminó al llegar al atrio de la iglesia de la Virgen de la Purísima Concepción, donde Cristo fue crucificado a lado de Dimas y Gestas exclamando: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”. 

Los actores principales fueron: María (Gabriela Pérez), Jesús (Omar Pech), Magdalena (Alejandra Barea), Verónica (Marieli Castillo), Caifás (Miguel Pech Solís), Pilato (Didier Gorocica Balam), esposa de Pilato, Claudia Procula (Ivonne Cuevas), Herodes (Kenny Pech Basto).

También Judas (Román Canul Cauich), Dimas (Gilberto de Jesús Canto Ferrera), Gestas (Emilio Canul Cauich), Simón de Cirene (Ángel Itzá), Anás (Rolando Magaña), sacerdotes (Fernando Cordero, Domingo Tzec, Emmanuel Mex), centuriones (Julio Cauich, Manuel Gómez y Juan Pech).

Por la noche se realizó la marcha del silencio que partió del cementerio hasta la iglesia de la Purísima Concepción.

Feligreses del oriente de Mérida viven la Pasión de Cristo 

Cientos de personas del oriente de la ciudad participaron este Viernes Santo en la representación de la Pasión de Cristo, realizada en el fraccionamiento Pacabtún, donde ni el calor ni los intensos rayos del sol impidieron la muestra de fe y devoción de las y los asistentes.

Desde el mediodía, los feligreses se congregaron en los alrededores de la Parroquia de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe – Santuario del Divino Niño Jesús, donde integrantes del Grupo Apostólico Ignis llevaron a cabo la escenificación del Viacrucis.

En esta edición, el joven Cristian Uc, de 25 años, fue quien interpretó a Jesús, cargando una cruz de aproximadamente 80 kilos a lo largo del recorrido.

El padre Emir Pérez Cabrera, responsable del santuario, explicó que esta representación cuenta con más de 40 años de tradición en la comunidad y es organizada por jóvenes del grupo apostólico, quienes se preparan con anticipación, tanto física como espiritualmente.

“Cada año se suman más personas, tanto jóvenes como familiares, quienes con compromiso y entrega participan en esta representación que busca mantener viva la fe y reflexionar sobre los valores humanos y cristianos”, expresó.

Durante la procesión se representaron las 14 estaciones del Viacrucis, acompañadas de lecturas bíblicas y reflexiones sobre problemáticas sociales actuales, en un esfuerzo por vincular la espiritualidad con los desafíos que enfrentan las comunidades hoy en día.

Texto y fotos: Darwin Ail/ Andrea Segura/ Acom