Día histórico para Kanasín con el Hábitat Educativo

Ubicado al norte del municipio, en el fraccionamiento Portal San Pedro, este moderno edificio albergará las primeras secundaria y preparatoria técnicas de Yucatán

La encargada del Despacho del Gobernador, María Fritz Sierra, inauguró ayer el Hábitat Educativo de la Fundación Alberto Baillères que alberga la primera secundaria y preparatoria técnica de Yucatán.

Ubicado al norte del municipio de Kanasín, en el fraccionamiento Portal San Pedro, este moderno edificio cuenta con capacidad para atender, en una primera etapa, a mil 400 alumnos de secundaria y preparatoria en el turno matutino, y se espera que pronto se abra el vespertino con la misma cantidad de estudiantes.

Después de enterrar una cápsula del tiempo que se abrirá en tres años, al egresar la primera generación de alumnos, y después en 30 años, directivos de la fundación acompañaron a la abogada Fritz Sierra a dar un recorrido por las instalaciones de este centro educativo en el que iniciarán las clases el próximo lunes.

Para integrar la matrícula de estudiantes que formarán parte de la comunidad educativa Bailleres, se trabajó en cinco planteles del municipio, dos de secundaria y tres de primaria, en donde además de que se invirtieron recursos para dar mantenimiento a las instalaciones, a los alumnos se les enseñaron los valores que enarbola la fundación.

Los planteles incluidos y que son proveedores de alumnos son la Escuela Primaria América; de las Escuelas Primarias Víctor Manuel Martínez Herrera y José Vasconcelos, y de las Escuelas Secundarias Técnicas números 71 y 81.

Al respecto, el consejero de la Fundación Baillères, Alejandro Díaz de León Carrillo, detalló que en este espacio de 12 mil metros cuadrados de construcción, se cuenta con 36 aulas, talleres, salas de cómputo, y canchas deportivas, y siendo que, en la Escuela Preparatoria, los estudiantes podrán optar por estudios de Enfermería o de Hospitalidad Turística.

Por su parte, la directora de la Fundación Alberto Baillères, Rosy Isela Gluyas Fitch, recordó que fue en 2020 cuando don Alberto y Alejandro Baillères visualizaron crear una comunidad educativa en Kanasín, y aunque la pandemia obligó a pausar el proyecto, al año siguiente se decidió iniciar la magna obra en el terreno que el empresario Alberto Ancona donó al Gobierno del Estado, para lo cual inclusive se trajeron cuadrillas de trabajadores de la construcción desde la Ciudad de México a fin de cumplir con su entrega en el tiempo pactado con el gobierno que hasta el miércoles encabezaba Mauricio Vila Dosal.

En presencia del alcalde de Kanasín, Edwin Bojórquez Ramírez, y el titular de la Secretaría de Educación del Estado (Segey), Liborio Vidal Aguilar, la encargada del Despacho del Gobernador destacó que este municipio ha experimentado una notable transformación, convirtiéndose en una ciudad próspera, con inversiones relevantes, empleos de calidad, y un entorno más seguro y promisorio para su gente.

“No obstante, uno de nuestros mayores desafíos continuaba siéndolo la educación, pues muchos jóvenes locales tenían que trasladarse a Mérida para continuar sus estudios. Con mucha sensibilidad, y ante esta situación, Fundación Baillères, junto con el Ayuntamiento de Kanasín y el Gobierno del Estado, tomamos la decisión de que era este municipio el lugar idóneo para que se construyesen estos Hábitats Educativos”, recordó.

Fritz Sierra recordó que desde el Gobierno del Estado se han creado varios programas destinados a apoyar a personas de todas las edades, en la continuación y culminación de sus estudios, como Impulso Escolar, Yucatán Digital, además se sentaron las bases para el futuro de nuestros jóvenes, motivándoles al estudio de carreras puntales relacionadas con las Tecnologías de la Información, y con programas Stem (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Para finalizar, las autoridades y directivos de la fundación se trasladaron hasta el campo de fútbol para dar la patada inaugural de estas instalaciones deportivas, mientras que una orquesta jaranera amenizaba el momento.

Texto y foto: Andrea Segura