En el marco de la fiesta de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, y al inicio de la tradicional “Semana de la Familia”, en su homilia del domingo en Catedral, el arzobispo auxiliar de Yucatán, Monseñor Pedro Mena Díaz, hizo una reflexión en torno a la manera en la que los jóvenes se han abierto a los cambios que promueven las tecnologías y las redes sociales, lo mismo que a experimentar ideologías que se presentan como pensamientos nuevos, como la de aceptar el aborto o el divorcio.
Y al abordar en el Evangelio la controversia que los escribanos fariseos, los doctores de la ley le plantearon a Jesucristo cuestionando si es lícito el divorcio, ya que Moisés lo permitía, el prelado lamentó que en la actualidad los jóvenes ya no quieran contraer matrimonio ni por la iglesia ni por lo civil.
“No solo lo dicen los jueces del registro civil, sino también los párrocos en las distintas iglesias, simplemente se está optando por una relación de sentimientos sin que medie lo civil, sin que medie lo religioso, y que es lo que hay detrás de este modo de querer y vivir?, que no hay estabilidad en convicciones firmes y permanentes, de modo que así nos podemos separar en cualquier momento y cada quien pueda rehacer su vida de otra manera”, dijo.
“Tristemente, esto lo tenemos que poner dentro de lo que el Papa Benedicto dijo cuando se iba a elegir pontífice cuando murió Juan Pablo II, y en una de las misas nos dijo que esta época estaba viendo la “Dictadura del Relativismo”, que significa que cada quien tiene su propia verdad y que no necesita de la única verdad que nos viene de Dios, y esto nos lleva a una fragilidad en nuestras convicciones, a una fragilidad de los valores, ya no nos movemos por los valores que deben de ser los más altos sino por los que están de moda”, subrayó.
Texto y foto: Manuel Pool Moguel