Hace 66 millones de años, un meteorito impactó en la superficie de la Tierra y dejó un enorme cráter en lo que hoy es la costa norte de la península de Yucatán: el Chicxulub. Gracias al estudio de éste, un equipo internacional de investigación, en el que participan científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se determinó que los efectos de ese impacto están vinculados a la extinción de 75 por ciento de las especies que habitaban en el planeta, entre ellas los dinosaurios.
En la revista Science se acaba de publicar un artículo en elque se presentan los primeros resultados de la más reciente expedición al cráter, que proporciona datos importantes para la comprensión de los procesos dinámicos que controlan la formación de cráteres de grandes dimensiones. En el artículo en particular se incluyen discusiones sobre las implicaciones para los de la Luna.
Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica (IG) de la Universidad Nacional Autónoma de México, uno de los líderes del proyecto y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), indicó que el Chicxulub –orginado por el impacto que se dio en el límite Cretácico/Paleógeno– es un laboratorio natural único en el mundo para el estudio de la evolución de las especies, la historia geológica del planeta, la paleontología y la biología.
En el mundo sólo hay dos estructuras similares: Vredefort, en Sudáfrica, y Sudbury, en Canadá, sitios en los que se obtienen minerales de alto valor, como los diamantes y el platino, respectivamente, explotados por esas naciones, aunque Chicxulub es el cráter mejor conservado con la morfología del anillo de picos en el registro terrestre.
Información divulgada por la AMC detalla que el grupo de investigadores estudió las rocas extraídas en la perforación sobre el anillo de pico del Chicxulub. Los resultados de los análisis de los núcleos de perforación (cilindros de roca) son consistentes con el modelo de colapso dinámico, que postula que un pico central de gran tamaño se derrumbó y formó la estructura de anillos.
El artículo es resultado de la Expedición 364, en la que los científicos determinaron que la perforación del cráter arroja evidencias sobre cómo se forman los anillos de picos y la compleja dinámica de los impactos de asteroides. Los principales resultados presentados en el trabajo son sobre la naturaleza del anillo de picos.
En proyectos anteriores de perforación se han muestreado secciones continuas de las rocas posimpacto, impactitas y preimpacto. Los nuevos hallazgos en Chicxulub muestran que la estructura subterránea del anillo está formada por rocas del basamento profundo en Yucatán, lo que permite entender los mecanismos de formación.
Los científicos señalaron que los resultados del proyecto de perforación tienen implicaciones para las misiones planetarias.
– Vanguardia