La Cámara de Diputados del Congreso mexicano aprobó ayer lunes reformas legales por las que se crea un nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar que, de inicio, contará con una bolsa de 40,000 millones de pesos para garantizar jubilaciones con el 100 % del último sueldo a los trabajadores.
Su aprobación en lo general se alcanzó con 252 votos a favor, 212 en contra y cuatro abstenciones, mientras que se procedió al análisis y votación particular de 230 reservas a distintos artículos por las fuerzas políticas de la Cámara Baja. La finalidad de esta propuesta es otorgar una tasa de reemplazo del 100 % a los mexicanos que entraron a la formalidad a partir de 1997 al momento de jubilarse, con tope de 17,000 pesos mensuales, a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ahora, este nuevo fondo de pensiones se allegará, de inicio, de los recursos de cuentas inactivas en las administradoras de fondo para el retiro (afores) de mexicanos trabajadores con 70 años en el sector privado y de 75 años en el sector público.
La reforma precisa que no se dispondrá de los recursos de personas que hayan cumplido el requisito de edad, mientras se encuentren de manera activa en la formalidad. Además, prevé la imprescriptibilidad de los ahorros de las y los trabajadores mexicanos para que, en su caso, puedan requerir de vuelta sus ahorros para el retiro en caso de haberse transferido de forma automática al nuevo fondo de pensiones. La propuesta del presidente López Obrador implica más fuentes de financiamiento para el mismo Fondo de Pensiones para el Bienestar como adeudos de diversas entidades por más de 88,500 millones de pesos.
Además, recursos producto de la enajenación de bienes por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y recursos procedentes de la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, extinguido en 2023.
El viernes pasado, el director general del Infonavit, Carlos Martínez, aseguró que tiene listos hasta 4,500 millones de pesos para transferir al fondo de pensiones que se impulsa en el Congreso. La reforma también estima que el nuevo Fondo de Pensiones para el Bienestar contará con un ‘Comité Técnico’ que deberá emitir las reglas de operación sobre la recepción, administración, inversión, entregas y rendimientos de recursos en su bolsa. Desde hace 30 años, México cuenta con un modelo de ahorro individual, como en Bolivia, Chile, El Salvador y República Dominicana en Latinoamérica. La reforma, una vez aprobada en lo general y particular, será trasladada a la Cámara de Senadores para su análisis y posible aprobación.