El exgobernador fue un hombre dedicado a la política, al servicio público y, sobre todo, preocupado por el pueblo, coinciden testigos de vida de Granja Ricalde
En los años en los que el Revolucionario Institucional (PRI) fue el partido hegemónico, las luchas por el poder era entre grupos al interior de ese instituto político. Le llamaron los “ismos” y en uno de ellos jugaba un actor principal, don Federico Granja Ricalde, fallecido el pasado 2 de noviembre, quien fue alcalde de Mérida, gobernador del Estado, diputado local y federal en tres ocasiones.
Fue un hombre dedicado a la política, al servicio público y, de acuerdo a varios entrevistados, un auténtico caballero. Atento a la gente, la sea en la ciudad o en los municipios.
“Fue un hombre extraordinario, si bien ocupó cargos públicos, fue gobernador, alcalde de Mérida, diputado federal y local, era un dirigente importante del PRI, pero no se subordinó en su época al poder central priista, pues tenía su propio criterio, su propia forma de hacer las cosas. Al mismo tiempo, era muy amable, sencillo y preocupado por la gente”, señaló el actual diputado local Eduardo Sobrino Sierra, quien fue su colega en la LVII Legislatura de Yucatán, entre los años 2004 al 2007.
Sobrino Sierra, por el PRD; Granja Ricalde, por el PRI y Benito Rosel Isaac, por el PAN, eran los coordinadores de las únicas bancadas que conformaron esa Legislatura.
“La verdad que sí hubo una buena relación, buena coordinación, amistad y cariño y me duele mucho la partida y pronto lo alcanzaremos”, agregó Sobrino.
Otro testigo de vida del exmandatario, también diputado local, Gaspar Quintal Parra contó que Granja Ricalde perteneció al grupo del también exgobernador Francisco Luna Kan, y las pugnas eran con las otras corrientes de Víctor Manzanilla Schaffer y Víctor Cervera Pacheco.
“Al interior del partido, esas corrientes se disputaban las candidaturas y designaciones, y el ingeniero Granja y don Víctor (Cervera Pacheco) sí fueron antagónicos, pero al final de sus vidas, en el 2004 lograron hacer mancuerna; inclusive, Granja fue el coordinador de campaña de Cervera. Hicieron muy buenas migas y muy buenos amigos”, contó.
Dijo que, si bien es cierto que competían entre ellos, siempre hubo mucho respeto, pese a que don Víctor le ganó muchas designaciones. Al final, contó Quintal Parra, aquí eran las negociaciones, acuerdos, pactos, se repartían las candidaturas, pero el que realmente decidía todo, por tratarse de un partido hegemónico y disciplinado, era el Presidente de la República en turno.
Por su parte, el periodista Gínder Peraza Kumán analizó la vida de Granja Ricalde para este trabajo y dijo que, como político de antaño, se “bañaba de pueblo”.
“Con amigos periodistas hemos comentado que Federico Granja, fue de los últimos políticos (gobernador) que le dio importancia al pueblo, a las comunidades, eran tiempos en donde los votos estaban en las comunidades y no en la capital. Además, le gustaba estar con la gente”, contó Peraza.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía
