Aunque la familia Dondé tuvo su arraigo en Campeche, llegó a Yucatán a finales de la Colonia y fue Luis Alfonso Dondé Quintero, nacido en 1875, quien puso el cimiento de lo que sería la empresa más icónica de esta familia yucateca, convirtiéndose en un apellido con sabor a esta tierra.
Sus padres fueron don José Joaquín Dondé Casasus y Guadalupe Quintero González, aunque se dice que cuando contrajo matrimonio adoptó los apellidos Dondé Casasus. Tuvo dos hermanos, una de ellas María de Jesús Dondé Quintero.
Según narra la historia, la primera fábrica de galletas en Yucatán se instaló en 1905 en un modesto galerón en la colonia García Ginerés, exactamente en la calle 18 número 194 por 15 y 17, que, por cierto, originalmente se le conocía como el Barrio de San Cosme, pero esa es otra historia.
Dicen quienes lo conocieron que la galletera siempre cultivó como fortaleza la excelente calidad y servicio esmerado, y fue durante muchos años la principal fabricante de este tipo de productos, hasta 1940 cuando nació Galletas Richaud, y esta es otra historia para contar en otro espacio.
Fue en 1911, seis años después, cuando don Luis inauguró el primer edificio, construido expresamente para la fabricación de galletas, y es uno de los mayores orgullos de este personaje icónico de la entidad.
En la actualidad, esta empresa yucateca sigue teniendo sus instalaciones por el rumbo, junto a la glorieta en honor a Miguel Hidalgo. Con el pasar de los años, los ciudadanos han adoptado este espacio como la glorieta Dondé.
Luis Dondé contrajo nupcias con Concepción Ruiz Flores. Juntos procrearon dos hijos de nombre Joaquín y Alicia Dondé Ruiz.
En 1955 se construyó una ampliación de la actual planta, lo que trajo un evolucionado horno de leña a la siguiente generación en maquinaria de la época, y se comenzó a hornear las productos y estrategias para el despegue de la empresa en la década de los 60.
En 1990, la empresa se expandió y se creó la nueva fábrica ubicada en el corredor industrial Mérida – Umán, con líneas de producción completamente automatizadas, con mayor capacidad desde el proceso de amase hasta terminar con el de empaques.
Pero hablar de Dondé es hacer referencia a dos personajes de la familia, aunque, no precisamente cuenten con una figura humana. Se trata de globito y bizcochito, quienes surgieron en 1994 y que han llevado el apellido con gran entusiasmo.
Esto es parte de lo que ha ofrecido este linaje a lo largo de estos años, siendo así parte de la historia de las familias yucatecas.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía