Armando Escalante
Periodista y analista político
En un poblado llamado Buenavista de los Hurtado, Guerrero, integrantes del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello” descubrieron anteayer cinco cráneos y numerosos cuerpos calcinados, mientras buscan más víctimas. Apenas el sábado igual se dio a conocer que ahí hubo otra masacre: 30 personas fueron asesinadas con el uso de drones que lanzan explosivos. El gobierno de Morena, calla como momia. Del presidente ni sus luces. Su equipo bolivariano de estrategas en comunicación política le ha ordenado que no se meta con asuntos que sean de corte negativo. Por tanto él no aborda jamás prácticamente nada de todo lo que a diario ocurre en México.
Los delitos de alto impacto como el narcotráfico, el secuestro, las extorsiones, los decapitados, cercenados, los quemados, sepultados y todos aquellos cometidos por el crimen organizado, solo son competencia del presidente Manuel López. Todos. Sin excepción. No son incumbencia de los gobernadores.
Lo mismo pasa con los desaparecidos que en fecha reciente, en un hecho más que rebasa la realidad, fueron reducidos de un plumazo sin el mayor escrúpulo de parte de la secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde, quien pese a su juventud, decidió sumarse a la mentira que se enarbola desde Palacio Nacional y borrar miles de casos de los extraviados para hacer parecer que las cifras de este sexenio no son superiores a los anteriores.
Dicen los medios que cada 20 horas se registra una masacre en México. Hasta el 16 de diciembre de 2023, durante el año se habían registrado 427 homicidios múltiples, de acuerdo con la organización ciudadana Causa en Común. Esta ONG difundió el 19 de diciembre pasado el acumulado de 2,130 casos desde el primero de enero de 2020 de tal manera que “cada 19 horas se comete una masacre en México”.
El presidente se ríe de las cifras y cuando menciona el tema, se carcajea. Lo hace porque para él las matanzas que valen son las que habría cometido su gobierno y como para él las masacres que se publican en los medios no son su culpa, la risa le gana cuando ve los titulares de los periódicos que las difunden.
El informe que se difundió denominado “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos” reveló que, del primero de enero de 2020 al 16 de diciembre de 2023, la organización contabilizó al menos 2,130 masacres en México. De acuerdo con lo difundido en los medios, los estados que acumularon mayor número de masacres –definidas como asesinato de tres o más personas en un mismo hecho violento— fueron Guanajuato con 57, Zacatecas con 43 y Guerrero con 41.
Desde 2020 hasta el tercer trimestre de 2023, Causa en Común registró 22,930 “atrocidades”, eventos que incluyen, además de masacres, hallazgos de fosas clandestinas, acciones de trata de personas, tortura, calcinamiento, violencia contra migrantes o asesinato de niños y adolescentes.
Los estados que acapararon mayor número de masacres reportadas en medios de comunicación fueron Baja California, Guerrero, Puebla, Zacatecas, Veracruz y el Estado de México, todos gobernados por Morena. Se suman Morelos, afín a Morena; Movimiento Ciudadano, con Jalisco; y el PAN con Chihuahua y Guanajuato, es último con el más alto número.
Al finalizar esta pesadilla llamada sexenio de Amlo, los muertos en crímenes serán unos 200 mil sin ninguna duda. Y la dificultad para hacer frente a todos estos sucesos, será mucho mayor.
El Xix.— ¿Y a ese movimiento cuyo fundador rechaza asumir alguna responsabilidad en tantas desgracias, crímenes e infortunios se suman todos esos y esas que quieren a Mérida y a Yucatán?