La gradual asignación de nuevas tareas a las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) en la actual administración ha llevado a que el próximo año controlen el doble de recursos directos de programas presupuestarios que en 2018.
El salto no se debe estrictamente a mayores asignaciones para la Sedena, que acumulará un crecimiento de 6.12% en su presupuesto, o para la Semar, cuyo incremento es de 2.78% respecto a 2018, también descontado el efecto de la inflación.
Aunque algunas instalaciones, entes y corporaciones no han pasado directamente al ramo de la Sedena o la Semar en términos presupuestales, su operación se encuentra ahora bajo el mando de las fuerzas armadas, entre ellas el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Guardia Nacional.
En una situación similar se encuentra la Agencia Nacional de Aduanas de México, organismo que obtuvo independencia operativa y presupuestal del Servicio de Administración Tributaria y mantiene como titular a un político, Horacio Duarte, pero todas las funciones operativas y direcciones de aduanas están controladas por militares.
Hay que agregar los recursos por convenios de colaboración que implican la participación de los militares en la construcción del Tren Maya y en las 2 mil 744 sucursales del Banco del Bienestar.
La Semar y la Sedena dispondrán de 112 mil 327 millones de pesos en programas presupuestarios a 226 mil 309 millones el próximo año, un aumento de 101%.
Texto y foto: Agencias