El Gobierno del Estado prepara una serie de medidas para resolver el problema de la movilidad en el Centro Histórico. Entre estas disposiciones se encuentran la de alejar aún más los paraderos de autobuses y tener un sitio para que los pasajeros bajen y otro para que suban; incluso se habla de sacarlos de los primeros cuadros de la ciudad.
Para todos es bien sabido que las calles de Mérida son un verdadero caos al grado de que actualmente el flujo vehicular, el cual sobrepasó por mucho las vías de dos carriles del Centro Histórico. Esto ha llevado a que en los últimos años se haya vuelto imposible de transitar en horas pico.
Es importante que el Gobierno del Estado haya aprovechado la coyuntura de la pandemia del COVID-19 para aplicar estrategias de este tipo, las cuales son muy necesarias. Incluso ya antes del coronavirus era urgente llevar a cabo una reestructura al transporte público, el cual es uno de los puntos más flacos en la capital yucateca.
Ahora sólo resta apoyar a las autoridades y dejar de lado el golpeteo político. Es necesario un cambio en la movilidad de los meridanos y sería muy triste que esté fuera echado por la borda por mezquinos intereses políticos, como ya ocurrió en otras ocasiones.
Y los ciudadanos debemos poner de nuestra parte y no sólo pensar en nuestro propio interés. Hay que ver más allá, a una ciudad en la que podamos caminar tranquilos y con total seguridad.