Editorial de Peninsular Punto Medio

La sanción del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sobre tres instituciones financieras mexicanas por posible lavado de capitales ha derivado en acciones en México, pese a que las investigaciones no han probado mucho.

Anoche, por ejemplo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (Cnbv) anunció, alrededor de las 19:00 horas, la intervención gerencial temporal de Vector Casa de Bolsa, propiedad del empresario Alfonso Romo (quien fuera jefe de la Oficina de Presidencia en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y empresario cercano al político tabasqueño) tras señalamientos por posibles operaciones de lavado de dinero vinculadas al narcotráfico.

Esta medida, basada en el artículo 141 de la Ley del Mercado de Valores, implica la sustitución de sus órganos administrativos y representantes legales por un interventor mientras se investigan las acusaciones. El objetivo es proteger los derechos de inversionistas y clientes ante posibles afectaciones por las sanciones internacionales.

El anuncio se suma a medidas similares adoptadas ayer contra CIBanco e Intercam, señalados por la misma dependencia estadounidense cuando las acusaciones incluyen lavado de hasta 46 millones de dólares para cárteles como Cjng y Golfo. Aunque Vector Casa de Bolsa ha rechazado las acusaciones y asegura operar conforme a la ley, la Cmbv sostiene su confianza en la estabilidad del sistema financiero y señala que la intervención busca mantener la integridad del mercado sin afectar su operación cotidiana.

La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que no se han presentado pruebas contundentes de lavado, solo denuncias, mientras la Asociación de Bancos de México afirmó que la intervención no pone en riesgo al sistema financiero.

Sobre este tema todavía falta mucho por saberse, aunque es bueno que se protejan a inversionistas y clientes de esas entidades financieras.