Editorial de Peninsular Punto Medio

El consumo de bebidas azucaradas es muy alto entre los mexicanos, y ello, con el paso de los años, ha enfermado a los jóvenes y adultos con padecimientos que ponen en riesgo la vida.

Eso, dijo ayer en Palacio Nacional la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo que ha sido motivo para que se tomen medidas para revertir este escenario en el país.

De entrada, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud, informó las medidas saludables para reducir en cerca de siete por ciento el consumo de bebidas azucaradas en su primer y segundo año de implementación. 

Entre ellas, la propuesta incorporada en el Paquete Económico 2026, de una contribución de un peso a las bebidas azucaradas, a través del Ieps y la puesta en marcha de una política de concientización con la estrategia “Vive saludable, vive feliz”, con el objetivo de mejorar la salud de los mexicanos y prevenir enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad.

Sheinbaum Pardo destacó que las medidas de vida saludable tienen como principal motivación la salud de las y los mexicanos y la reducción del consumo de bebidas azucaradas, debido a su relación con enfermedades crónico degenerativas.

“Tiene una motivación en salud. El objetivo no tiene nada que ver con recaudar, sino al revés, que no se abuse de las bebidas azucaradas, por el efecto que tiene en la salud de todas y de todos nosotros, y particularmente de los niños y las niñas”, puntualizó. Y hay ejemplos de que esas medidas tienen resultados, pues se han aplicado en 119 países, como Reino Unido, que bajó 30 por ciento el azúcar en los refrescos; Sudáfrica, que redujo en 29 por ciento el consumo de este tipo de bebidas; Chile donde disminuyó en 21 por ciento, así como en Berkeley, California, que registró una reducción de 52 por ciento.