Editorial de Peninsular Punto Medio

El repunte de contagios de covid-19 propició que la gente redujera de manera voluntaria un 8.6 por ciento la movilidad, sin embargo, durante los festejos decembrinos se relajaron las medidas, pese a que las autoridades sanitarias exhortaron a la población para que las reuniones fueran familiares, pero se rompió la buena racha que se llevaba.

Como se dice en el argot: “vimos las barbas de nuestros vecinos cortar y no pusimos las nuestras a remojar”. En otros países, la ola estaba complicada y como tardó en llegar para acá se pensó que no iba a pegar y nada.

Aunque por el momento no está en riesgo la capacidad hospitalaria, ya que este virus es muy contagioso, pero no tan agresivo, aunque es importante reforzar las medidas de seguridad.

El gobernador Mauricio Vila Dosal adelantó que hoy se reunirá el comité de expertos para definir si es necesario aplicar medidas adicionales, o si cambiará el color de semáforo ante el crecimiento de la curva de contagios.

El mandatario estatal informó que en estos momentos está predominando la presencia de la variante ómicron en Yucatán, casi desplazando a la delta. “Estas son buenas noticias porque tiene síntomas más leves, pero no hay que confiarse, ya que mientras para la mayoría puede ser solo una gripa leve, también puede ser mortal para quien tiene una comorbilidad”, advirtió.

Recomendó no utilizar el cubrebocas de tela, sino el certificado y, si es posible, una careta. También indicó que si algunas actividades se pueden hacer a distancia, y no de manera presencial, se realicen. Veamos el vaso medio lleno y no vacío. Sabemos cómo suele comportarse el patógeno y si reforzamos el protocolo, éste desciende.