Editorial de Peninsular Punto Medio

Hoy es el Día del Ejército Mexicano y es hora de reconocer el aporte de los militares a la seguridad nacional, pero también en tiempos desastres naturales y durante la pandemia, ya que se convirtieron en un baluarte en la aplicación del Plan Nacional de Vacunación por el covid-19.

Ellos llegan primero a socorrer a los mexicanos y están al servicio de las Instituciones y los mexicanos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien funge como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, se expresó ayer así de los uniformados:

“Nosotros tenemos un Ejército leal, sobre todo a las Instituciones, es un Ejército distinto al de otros países, con todo respeto. Nuestro Ejército surge de un movimiento revolucionario.

Cuando asesinan a Francisco I. Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez en 1913, Venustiano Carranza, que era Gobernador de Coahuila, es el único que se revela y el Congreso local lo apoya. Así surge el actual Ejército, que es revolucionario, surgido del pueblo.

Las manchas que tiene no son atribuibles a los mandos militares, sino a los gobiernos civiles, porque no olvidemos que el Comandante Supremo de las Fuerzas armadas es el Presidente de la República, entonces en el 68 no fue Marcelino García Barragán, que era el Secretario de Defensa, él actuó por órdenes del Presidente, y así en todos los casos.

Tenemos esa enorme ventaja de que tenemos un ejército popular por eso siempre digo que el ejército es pueblo uniformado, son hijos de campesinos, obreros, mecánicos, comerciantes, maestros y militares, hasta los Generales de División no pertenecen a la oligarquía, como sucede en otros países. Son leales a las Instituciones”.