Editorial de Peninsular Punto Medio

“El periodismo no es de quienes ejercemos la profesión, sino de toda la sociedad, un derecho de la ciudadanía a informarse sin censura”, se leyó en el posicionamiento que las y los periodistas de Yucatán hicieron ayer en la Plaza Grande, como parte de la protesta que organizaron para alzar la voz, ante el incremento de violencia que se vive en el país en contra de quienes ejercen la profesión.

Al acto celebrado en las “letras” de Mérida, en de la plaza, pero enfrente del Palacio Municipal, unos 40 periodistas manifestaron su rechazo y colocaron fotografías de periodistas asesinados del país, así como nombres de compañeros locales que han sido agredidos ejerciendo la labor periodística.

Varios compañeros tomaron la palabra para leer el manifiesto, pero también para hacer un recuento de los actos que son considerados como agresiones a los comunicadores, incluidas las denuncias penales presentadas por un ex funcionario de la entonces PJE, que ahora es abogado dedicado a la compra y venta de tierras ejidales.

Es un hecho que los comunicadores están siendo agredidos en muchas partes de nuestro país, en incluso, son asesinados. Algo que hasta ahora no hemos vivido en Yucatán, pero que nos debe unir para que nunca suceda. Por eso la voz que ayer escuchamos no debe ser ignorada.

Se dijo que el ejercicio periodístico, que nos dota la libertad de expresión y el derecho a la información, requiere de las condiciones laborales, por lo menos mínimas de Ley, para desarrollarse de la mejor manera.

Por todo ello, el pasado 16 de febrero se presentó una solicitud formal ante el Congreso del Estado para eliminar del Código Penal local el delito de difamación, por tratarse de una figura utilizada para obstaculizar la labor periodística.