Editorial de Peninsular Punto Medio

La judicialización, o más bien, la desacreditación de los casos de corrupción más sonados en México, ha llegado a las redes sociales, pues ayer se dieron a conocer audios entre el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y el padre de Emilio L., quien está detenido por el caso de Pemex.

Los audios intentan, lógicamente, desacreditar a Gertz Manero, pues hasta ahora ha sido un personaje muy criticado dentro de la impartición de justicia en México, sobre todo tras el revés judicial en su contra y que puso en libertad a la viuda de su hermano, Laura Morán y a su hija Alejandra Cuevas.

En los audios se escucha a Gertz Manero decir a Emilio Lozoya Thalmann que no acepta dobles lenguajes, ni jugadas de su abogado y pidió que lo despidiera.

De hecho, el padre del ex funcionario detenido en España al final terminó por despedir a su abogado, Javier Coello, y desistirse del amparo en contra de la FGR, que fue el motivo de la llamada entre los dos personales.

Por lo que se ve, la filtración de audios se va a convertir en un arma de mucho poder mediático en nuestro país, pues hay que recordar que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, ya puso en jaque así al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.

Independientemente si los audios son obtenidos de forma legal o ilegal, es un hecho que ponen en problemas a sus protagonistas. Es por ello que de aquí a las elecciones del 2024 se van a poner de moda, pues será un método para bajar o desacreditar candidatos o autoridades de cualquier nivel, incluso, a las electorales.

Así que, amable lector, hay que prepararse para consumir este tipo de informaciones durante muchos meses, por lo menos hasta las elecciones generales del 2024.