Editorial de Peninsular Punto Medio

Mediáticamente gana la nota el tema del aumento de 25 a 35 diputados en el Congreso de Yucatán a partir del 2024, pero lo aprobado ayer también tiene que ver con la eliminación de los partidos “chiquitos” o, por lo menos, que ya no tengan representación en la siguiente legislatura.

Entre las reformas aprobadas ayer a la Constitución Política del Estado de Yucatán y la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Yucatán, en materia de fortalecimiento de la representación democrática, está el aumento a 3% de la votación para que los partidos tengan acceso a una diputación plurinominal.

La verdad es que eso ya está en la Ley General en la materia, pero en Yucatán se mantuvo el 2% para obtener una diputación, lo que era muy cómodo para los partidos políticos, pues, aunque no tuvieran registro, podían tener presencia en el Congreso del Estado.

Eso ya no pasará en el 2024, a menos que todos alcancen el 3%.

Uno de los actuales legisladores que se posicionó en contra de esta medida fue Eduardo Sobrino Sierra, del PRD, precisamente porque ese partido, en cada elección bajan sus votos, y ese mismo camino van a seguir el Panal y otros de los que ahora están en el sistema de partidos en la entidad.

“Yo saqué más votos, con mi 2%, que más de los diputados de la mayoría, sin decir nombres, pero me parece que es una medida que implementan los partidos grandes para eliminar a los chicos, pero bien, adelante”, recalcó Sobrino Sierra.

Es, pues, una medida que pone fin a la representación de la “chiquillada”, aunque también hay que reconocer que muchos diputados de ese grupo siempre votan a favor de quien ostenta la mayoría, lo que ayer quedó demostrado.