En los últimos días hemos estado al pendiente de las actividades de los legisladores federales, pues en diferentes ciudades han celebrado sus reuniones plenarias, previo al inicio del próximo periodo de sesiones, el 1 de septiembre.
Eso mismo sucedió a principios de semana en Mérida con el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República y el miércoles pasado lo hizo la Fracción Parlamentaria del PAN en Boca del Río, Veracruz.
Ayer tocó turno a los legisladores morenistas que se reunieron en la Ciudad de México para sus plenarias, y en la que están desfilando algunos funcionarios de primer nivel, como fue el caso de la secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo.
Llama la atención, y eso es lo que queremos destacar, lo diferente que ven el país los dirigentes y legisladores de todos los partidos. Es un hecho, la división de los mexicanos está más marcada entre los políticos, aunque, de acuerdo a las encuestas, es Morena el partido que más aceptación tiene entre la población empujado por la popularidad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Es por eso que llama la atención que la oposición, llámese PAN, PRI, PRD, MC o cualquier otra sigla, no cambie su estrategia y mantenga el ataque al mandatario federal y sus programas como su única bandera.
Ya debieron darse cuenta, con tantos estrategas a su servicio, así como especialistas e intelectuales, que ese no es el camino. No mientras la aceptación del mandatario entre la población siga tan alta, eso juega en contra de la oposición, cuya aceptación entre los ciudadanos es muy baja. Bueno, ya ni el voto duro es tan duro.