Editorial de Peninsular Punto Medio

Entre las notas del fin de semana nos llaman la atención por lo menos dos: la primera es el enfrentamiento, que se ventila en los medios, entre la gobernadora de Campeche, Layda Sansores y el senador de la República y líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal Ávila.

El segundo caso es la foto en la que aparecen el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, la presidenta estatal en Yucatán, Alpha Tavera, su delegado, Ovidio Peralta Suárez y tres de los morenistas que, se presumen, son los cabezas de grupos en la entidad: la senadora Verónica Camino Farjat, el delegado de la Secretaría de Bienestar, Joaquín Díaz Mena y el secretario general del Infonavit, Rogerio Castro Vázquez.

Ambos temas se pueden interpretar en el mismo sentido, son evidentemente mensajes políticos de cara al proceso electoral del 2024.

En el primer caso, todo mundo ya habla de lo que hoy puede dar a conocer la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en su programa de Martes del Jaguar. Por los antecedentes, sobre todo en el caso de “Alito” Moreno, lo más seguro es que sean audios que comprometen la fidelidad del líder morenista en el Senado con la 4T.

Monreal descalificó todo atribuyéndole a espionaje ilegal y complot entre la Gobernadora y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Y advirtió que el material pondrá en riesgo el triunfo de la 4T. Lo dudamos, pero él lo dijo.

En el caso de las “corcholatas” yucatecas no hay duda de que se quiere mandar un mensaje de unidad, luego de que el delegado de la Secretaría de Gobernación en Yucatán, Andrés Peralta, dijo que con la Senadora “vamos por el camino correcto”.

Ese juego con el apellido de la senadora y la senda electoral no gustó a los otros dos y metieron presión para la reunión con Mario Delgado, Alpha Tavera y el delegado Ovidio Peralta.