Editorial de Peninsular Punto Medio

La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, dio a conocer conversaciones entre Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, y el senador morenista Ricardo Monreal Ávila.

El tema seguro usted ya lo leyó o vio en los medios de comunicación, pero lo que debe destacarse es la reacción de los protagonistas.

El senador Monreal Ávila dijo que estaba tranquilo por la filtración en un video en el que estaba rodeado (acompañado) por varios de sus colegas, entre ellos la ex titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

En otro video, el senador zacatecano adelantó que presentará una denuncia penal en contra de Sansores por espionaje de conversaciones privadas, que está penado por las leyes mexicanas.

Por su parte, “Alito” Moreno no negó las conversaciones en las que se pactó un acuerdo por las elecciones del año pasado en Zacatecas, en donde ganó David Monreal, y reiteró su amistad con el líder de la bancada de Morena en el Senado de la República.

Pero aprovechó para solicitar a las autoridades de la Fiscalía General de la República para que se ponga fin a las filtraciones de Layda Sansores y que se le aplique la ley, pues es una actividad ilegal dar a conocer estas conversaciones.

Lamentó que ahora esa persecución política que ha vivido en los últimos meses se aplique sobre Ricardo Monreal, senador del partido guinda.

“Yo obtuve una persecución política, clara, abierta, campaña de odio, de difamación, de tergiversación de información para desprestigiarnos; hoy ha sido otro político como el doctor Ricardo Monreal quien ha sufrido esto”, lamentó.

De este tema todavía hay mucho de qué hablar, por lo pronto ya se dice que los chats son fakes, así que mejor nos esperamos.