Editorial de Peninsular Punto Medio

Una nueva polémica ha cobrado fuerza en las últimas horas entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), léase el Gobierno federal que encabeza el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

¿La causa? Una segunda encuesta telefónica hecha por el INE (de la primera no se sabe nada) para conocer la opinión sobre la reforma electoral y que resultó totalmente a favor de la propuesta de Amlo por más del 65%, principalmente por el costo de la democracia. Es decir, la gente pidió la reforma para que se ponga límites al gasto de los partidos políticos.

La encuesta telefónica al final se puso en el portal de transparencia del INE, luego de que el representante del partido guinda protestó ante el propio instituto y lo denunció en redes sociales el martes pasado.

El representante del partido ante el INE, el diputado federal Mario Llergo, emitió en el programa de Carmen Aristegui cualquier adjetivo calificativo que se le ocurrió en contra de los consejeros generales Lorenzo Córdova y Ciro Mirayama, pues son ellos, aseguró, quienes quieren ocultar lo que arrojó la encuesta porque no abona al discurso “de que se quiere eliminar el INE, lo que no es cierto, sino que hay que reformarlo para modernizarlo”.

Luego de que incluso fue portada de ayer en La Jornada, Lorenzo Córdova por fin habló del tema a través de las redes sociales.

Indicó que se trata de una encuesta que se hizo hace dos meses cuando la gente sabía poco de la reforma, se tenían pocos datos y por eso el resultado. Sin embargo, el consejero presidente rechazó que se pretenda ocultar los resultados, pues siempre se han publicado en el portal de transparencia. Ya veremos qué pasa. Por lo pronto, esos personajes nuevamente están en el ojo del huracán.