No habíamos tocado el tema del incendio del teatro más emblemático de la cultura yucateca, el José Peón Contreras, para no caer en la rumorología, que tanto daño hace para llegar a la verdad.
Pero ayer se dio a conocer el primer peritaje por parte de la Fiscalía General del Estado, que arroja que la conflagración del pasado 1 de noviembre fue producto de un cortocircuito.
De esta manera se pone fin a los comentarios, muchas veces mal intencionados, sobre las posibles causas del siniestro.
Ahora va a comenzar un largo periodo para conocer a detalle las afectaciones y buscar el dinero para la remodelación, que necesariamente se debe hacer por la importancia del inmueble, que además de histórico por los eventos que ha albergado, forma parte del corredor cultural y turístico de la capital yucateca.
Ya lo dijo ayer en la tribuna del Congreso del Estado el diputado Eduardo Sobrino Sierra, presidente de la Comisión Permanente de Arte y Cultura, quien respaldó la petición que ya han lanzado desde la comunidad cultural para que se remodele a la brevedad posible y se siga apoyando a la Orquesta Sinfónica de Yucatán, cuya sede era el edificio siniestrado.
De hecho, Sobrino Sierra lanzó una propuesta para hacerse de recursos: contratar, si es necesario, un empréstito para no acabar con el Peón Contreras y la Orquesta Sinfónica de Yucatán, pues eso, reiteró, significaría un duro golpe a las actividades artísticas y culturales de nuestro querido Yucatán.
“Lo pido, tanto al Ejecutivo estatal como al Gobierno federal. La cultura de Yucatán seguirá siendo uno de los principales atractivos de los visitantes a nuestras tierras”, afirmó.