En el Día de la No Violencia en contra de las Mujeres compartimos en este espacio declaraciones de la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Fabiola García Magaña, que nos explica cómo evitar pasar la delgada línea que existe en relación al respeto que merece una mujer, y que, en muchas ocasiones se pierde, sin darse cuenta con una simple expresión y hasta con un piropo:
“Como sociedad responsable debemos de mirar cuáles son esos ejemplos de conducta que estamos llevando a cabo y que son representativos de ejercicios de violencia y que ya se ven de una manera natural”, dijo al referirse, por ejemplo, a un piropo a una mujer en la calle.
“También cuando se insiste en tocar a una mujer cuando ella manifiesta su oposición, así como el tema de la supremacía del hombre en relación a una mujer, cuando podemos estar en una sociedad igualitaria y equitativa, por ello el llamado es a construir un mundo libre de violencias”, dijo.
Y en este sentido hizo un llamado a desarticular las violencias simbólicas que se difunden en comerciales que exhiben los cuerpos de las mujeres o que se escuchan en frases muy comunes como: “Vieja el que llegue al último”.
“En el Ayuntamiento de Mérida a través del Instituto no hemos dejado de estar señalando todas estas tipologías y ejercicio de violencia, además, haciendo campañas para concientizar en los generadores de violencia, tenemos un espacio todos los martes, de 8 a 10 horas, donde atendemos a los hombres que están interesados en trabajar en el ejercicio de la sana masculinidad, donde se den cuenta y eviten caer en actitudes que ven de manera normal y que se convierten en un ejercicio de violencia y hasta en un delito”, recalcó.