Editorial de Peninsular Punto Medio

La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se ha convertido en el nuevo blanco de las críticas de la oposición en todo el país.

¿El motivo? El choque de trenes en el metro de la capital del país, que en esta ocasión causó la muerte de una joven estudiante y dejó varios heridos.

Otro motivo, inconfesable, pero claramente visible, es que la oposición y los habitantes de la Ciudad de México la quiere fuera de la contienda para la presidencia de la República en el 2024, según porque encabeza todas las encuestas y, por ello dicen, que es la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo cuestionable es la forma de culpar del accidente de la mandataria capitalina sin que haya concluido la investigación. Es decir, ya se le sacrificó desde la comentocracia afín a la oposición, como si ella fuera la conductora de los trenes, pero si la responsable de que funcione el servicio del metro.

De hecho, las críticas también llegaron desde otros suspirantes a la silla presidencial desde el mismo partido del que procede, Morena, pues, como ya señalamos, es la favorita en las encuestas, por encima de los funcionarios Marcelo Ebrard, Adán Augusto López o el mismo senador Ricardo Monreal, que, por cierto, está lejísimos de lograr la nominación.

Es momento de esperar los resultados de la investigación y apoyar en todo lo que sea necesario a las víctimas, tal como se ha hecho por parte de las autoridades capitalinas, sin limitaciones, partiendo de la atención médica y después el pago de indeminizaciones.

Sin embargo, ya vimos que ellos (las víctimas) son en lo último que piensa la oposición al gobierno capitalino. Ya lo estamos viendo.