Editorial de Peninsular Punto Medio

Los cambios en la sociedad, incluso la creación de nuevas leyes e instituciones, en la mayoría de los casos surgen a partir de las movilizaciones o la acción de una o varias personas enfocadas en un mismo fin.

Así quedó de manifiesto ayer en el conversatorio “Las Juventudes de la Democracia Directa”, celebrado en la Facultad de Derecho de la Uady y que fue organizado, tras una petición de los universitarios, por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Yucatán.

Tres activistas, entre ellos Rosa Cruz Pech, conocida por encabezar manifestaciones contra la violencia sexual dentro de la propia Uady, relataron sus experiencias a manera de anécdota que los llevaron a lograr cambios en la sociedad, aunque esos cambios para la mayoría pasen desapercibidos.

El consejero Roberto Ruz recalcó que la participación ciudadana no solo es salir a votar cada tres años, sino pedir cuentas y exigir transparencia.

Manuel Leyón Viezcas contó su anécdota al elaborar la propuesta de Ley de Desarrollo Social de Yucatán, donde, por medio de la recolección de firmas de voluntarios, lograron recaudar un total de 4 mil, las suficientes para el que Iepac la presentara ante el Congreso del Estado.

Sin embargo, la ley no se aprobó en la Legislatura pasada, a pesar de la insistencia de los promoventes, sino que fue hasta la actual, lo que convirtió a Yucatán en el último estado en la República en tener ese ordenamiento.

Para Ximena Rivas Alfaro, el conseguir los objetivos pasa por ponerle esfuerzo y voluntad, y para ello es necesario la participación de la ciudadanía, y de cómo un pensamiento o idea de un problema puede solucionarse con el simple gesto de tomar acciones para resolverlo.