Editorial de Peninsular Punto Medio

Cada tres años el ambiente en el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo e Instituciones Descentralizadas, de los burócratas, se pone intenso, pues se realizan las elecciones para conformar el Comité Ejecutivo.

El objetivo de la oposición lógicamente es ganar la elección para sustituir a Jervis García Vázquez, quien en los últimos 18 años ha estado en el cargo tras ganar en seis procesos previos.

Hay líderes que permanecen por varios años y ‘nomás’ no se ven avances, caso contrario con Jervis, quien ha sabido dialogar y negociar con autoridades emanadas de los dos partidos políticos que han gobernado al estado, para, poco a poco, mejorar las instalaciones del centro y del local social, así como en el trato y sueldos a los trabajadores.

Este sábado se presentará el grupo que al interior intentará ganar las elecciones y escucharemos sus argumentos, pero ayer, en el destape de Jervis, se planteó la posibilidad que la campaña de los opositores esté enfocada en el desprestigio y ataques personales.

Ya cada trabajador sabrá si atiende esos argumentos, piensa, y decide creerlos. Lo que podemos asegurar en este espacio es que nada sale de una campaña de odio y descalificaciones, sea en sindicatos o en elecciones de autoridades.

De entrada, hacemos propias las palabras de Jervis García, dichas ayer ante sus seguidores: la mejor campaña es hablar de propuestas y convencer con argumentos, en donde la prioridad sea buscar el beneficio de los trabajadores y no destruir reputaciones a través de ataques personales o a la familia. Ante ese tipo de acciones, es mejor prestar oídos sordos. Casi como el clásico: “ni los veo, ni los oigo”.