Editorial de Peninsular Punto Medio

Las marchas y manifestaciones que se realizaron ayer en Mérida fueron la más numerosas de la que se tenga memoria en este tipo de expresiones ciudadanas, lo que muestra que hay dolor, coraje y frustración entre las féminas por el acceso a justicia pronta y expedita.

Fueron tres marchas que tuvieron su salida en la zona de Paseo de Montejo y concluyeron en el primer cuadro de la capital yucateca, con expresiones similares: contra el machismo, la opresión, la violencia física, psicológica y feminicida, de reclamo y mucho coraje.

Como reseñamos en la nota principal de esta edición, el Día Internacional de la Mujer se conmemoró en varios escenarios en Yucatán: se entregó el reconocimiento “Consuelo Zavala” del Congreso del Estado a la activista Nancy Walker Olvera; las integrantes de la Agenda de las Mujeres por la Igualdad Sustantiva en Yucatán (Amisy Yucatán) se sumaron a la demanda colectiva contra el Plan B de la Reforma Electoral de Andrés Manuel López Obrador, ya que, dicen, al quitarle recursos terminará reduciendo la vigilancia a los partidos para que cumplan la paridad de género en las candidaturas; Gobierno del Estado y Ayuntamiento de Mérida entregaron obras en beneficio de las mujeres deportistas y de capacitación en varios oficios y artes, mientras que universidades realizaron foros para promover la igualdad de género y de oportunidades de estudios. 

Pero lo que más llamó la atención fueron las marchas de la noche, cuando miles de mujeres, hay versiones que unas 10 mil, salieron a las calles a gritar su necesidad de justicia ante las agresiones que sufren en casa, la propia calle, escuelas y centros de trabajo.

Falta mucho para que llegue a su conclusión la violencia y agresión a las mujeres, pero en eso todos podemos sumar.