Editorial de Peninsular Punto Medio

Para no variar, hoy volvemos al tema de las corcholatas del oficialismo y el proceso de la oposición, ya que en ambos bandos hubo nota.

En primer lugar, el excanciller Marcelo Ebrard Casaubón denunció que algunos de sus compañeros han gastado más de los cinco millones de pesos que se les autorizó por parte del partido Morena.

No sabemos qué tan cierto sea eso, pero lo que sí es un hecho es que Adán Augusto López Hernández ha colocado más espectaculares que cualquiera de los otros cinco que compiten por la nominación en la Cuarta Transformación.

En un recorrido por el periférico de Mérida nos podemos dar cuenta de ello, mientras don Marcelo tiene dos o tres en la salida a Cancún, por ejemplo, en esa misma vía hay hasta cinco de López Hernández.

En el caso de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo lo que más se ven en las calles de Mérida y municipios del interior del estado son las pintas en las bardas, así como mantas en domicilios particulares.

Es un tema del que las autoridades electorales deben estar muy pendientes, pues ya desde ahora se menciona que estos recorridos por el país son ilegales, imagínese que también gasten recursos económicos a manos llenas.

¿Y qué pasó en la alianza opositora? Tras darse a conocer el proceso para seleccionar a su candidato presidencial, aunque le pusieron otro nombre, el Consejo Electoral Ciudadano renunció a seguir en el proceso, pues, según dijeron en una carta, no se les cumplió el trato original de tener independencia en las decisiones finales.