Editorial de Peninsular Punto Medio

La guerra entre Ucrania y Rusia parece que no tiene fin tras el día 503, pese al poderío militar del país invasor, por lo que cobra vigencia el llamado que ayer hizo el ex presidente Donald Trump, de que Estados Unidos se dirige a una Tercera Guerra Mundial.

Ello porque ayer, el presidente, Joe Biden, aprobó una orden para permitir que las bombas de racimo puedan ser trasladadas a Ucrania, como apoyo al régimen de Volodimir Zelenski.

La razón por la que Donald Trump ha alertado que Joe Biden está arrastrando a Estados Unidos a la Tercera Guerra Mundial, es porque Joe Biden informó que su gobierno le otorgará algunas de las bombas de racimo que se almacenan en el Pentágono.

Esto luego de que Ucrania declaró que se estaba quedando sin suministros para enfrentar la guerra con Rusia.

Ignorando así las solicitudes de Humans Rights Watch sobre no producir o distribuir este armamento en la mayor parte del mundo.

Otro país que entregó material bélico ayer a Ucrania fue Francia, en el mismo día que los jerarcas de la Otan se reunieron en Vilna, Lituania.

Se trata, según reportes de la prensa internacional, de los primeros misiles de largo alcance tipo Scalp que Francia anunció que entregaría a Ucrania y ya han llegado a ese país.

Al llegar a la sede de las reuniones en Lituania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que su país entregará a Ucrania misiles Scalp de largo alcance (250 km), capaces de “atacar en profundidad”, para enviar un mensaje de apoyo a Ucrania, y de unidad de la Otan.

¿Qué pasará en este conflicto bélico? Los nubarrones se ponen feos.