Editorial de Peninsular Punto Medio

La escalada de indirectas y directas entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la senadora Xóchilt Gálvez Ruiz está llegando a posiciones insospechadas desde hace días.

Claro que el poder de la Presidencia es enorme en contra de la posible candidata opositora, pero ha sabido escudar los proyectiles, y responder de una manera que tiene emocionados a sus promotores y a los miles de mexicanos que ven en ella a la persona que puede ganarle al oficialismo de Morena y sus aliados.

Pero el reto, lo hemos dicho en este espacio y hoy publicamos declaraciones de nuestro analista político, José Heriberto Villegas Reyes, en el sentido de que el reto es convertir toda esa efervescencia en las redes sociales y medios de comunicación en votos.

No dudamos que la senadora panista, por ejemplo, logre las 150 mil firmas que el proceso de selección del Frente Amplio por México pide para seguir con vida en la lucha por la candidatura presidencial, pero todavía el camino es largo.

Sin embargo, mientras el presidente López Obrador la siga mencionando en la Mañanera tendrá el chance de mostrarse como una opositora que merece el apoyo de los mexicanos que no quieren nada con la Cuarta Transformación.

Ahora bien, ¿qué pasará cuando el presidente ya no quiera o pueda hablar de la senadora desde la Mañanera? Hay que recordar que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya emitió una resolución para que eso ya no ocurra. Creemos que será el momento de ver el verdadero valor de la legisladora convertida en virtual candidata. 

Ya lo veremos.