Editorial de Peninsular Punto Medio

Todo parece indicar que hoy quedará la vía libre para que Xóchitl Gálvez Ruiz, por lo visto la pupila más avanzada de Vicente Fox, quede como la candidata presidencial del Frente Amplio por México, con la renuncia al proceso de la priista Beatriz Paredes Rangel.

Este miércoles se ha informado que el PRI hará un anuncio oficial, aunque desde el lunes por la noche Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas adelantó que las encuestas no favorecieron a la senadora del tricolor, por lo que se cumplirá lo que dijo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que la cúpula empresarial definió a la senadora panista como la abanderada de la oposición.

Si en la Cuarta Transformación terminan por darle la candidatura a la exjefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, sea quien sea el candidato de MC, será muy probable que por fin México tenga una presidenta de la República.

Sólo que, contrario a lo que creen en la oposición, es muy probable que la próxima presidenta de México sea la candidata del oficialismo, por la enorme ventaja que marcan las encuestas a favor de la coalición gobernante, en la que el gran capital y simpatías las sigue despertando López Obrador.

Todavía falta mucho para que lleguemos al día de la votación en junio del año que viene, pero que desde ahora se vayan perfilando los candidatos debe ser bueno para la democracia mexicana. El mismo presidente de la República adelantó los tiempos y los partidos políticos, sobre todo los de la oposición, se vieron obligados a hacer un ejercicio ciudadano para seleccionar a su candidata, que ya se ve, desde ahora, que será la anunciada desde Palacio Nacional ya hace varios meses.