Editorial de Peninsular Punto Medio

La tragedia que se vive en Acapulco y otros municipios de Guerrero por el paso devastador del huracán “Otis” es terrible, que se agrava ante cientos de notas falsas, también llamadas fake news, que son difundidas en redes sociales, pero también por medios informáticos conocidos.

Esas notas buscan perjudicar a las autoridades, principalmente, sean del partido que sean, pues ponen en entredicho el apoyo que llega a los ciudadanos, pero también hacen que los demás mexicanos, de otros estados, se limiten al momento de donar y ayudar a sus hermanos en desgracia.

Es una pena que esta noble profesión u oficio, como lo definió el gran Gabriel García Márquez, se convierta en una plataforma para lanzar todo tipo de noticias falsas, pues la ayuda desde todos los estados se puede detener. Hay gente que se cree todo lo que lee.

Desde nuestro medio de comunicación no publicamos las fake news y menos las que atacan a los soldados del Ejército Mexicano o elementos de la Guardia Nacional, quienes son los primeros en llegar y los últimos en irse, ahora en la emergencia inmediata tras el meteoro, pero también cuando comience la reconstrucción.

Pero los que más atacan con noticias falsas o tergiversando las decisiones que se toman son los partidos políticos de oposición o los opinadores que odian al presidente o a la Cuarta Transformación. Estamos de acuerdo en que hay que opinar diferente, pero ¿para qué mentir tan descaradamente?

Aguas con la infodemia, término acuñado para señalar las notas falsas, pues esas, en tiempo de desgracias, se multiplican como una pandemia. No hagamos juego a ellas y, si puedes, sigue apoyando a los que sufren en Guerrero.