Editorial de Peninsular Punto Medio

¿Qué quedó claro ayer al darse a conocer las encuestas de Morena, por las que se decidió a la persona que va a representar a la Cuarta Transformación en Yucatán en las elecciones del año que viene?

Que la elección va a estar cerrada.

Ya hay encuestas que señalan que las tendencias del voto en el estado están pegadas, juntas, codo a codo, por lo que se prevé una competencia muy cerrada, lo que presagia que la decisión final estará en los tribunales. 

Si tomamos por ciertas las tres encuestas que ayer se dieron a conocer en la Ciudad de México, incluida la de la Comisión de Encuestas del partido guinda, todo parece indicar que Morena y sus aliados pueden ganar las elecciones, pero la decisión final será de los yucatecos en las urnas.

Y es que todas les dieron una ventaja de 2-1 a Morena sobre el PAN, quedando muy lejos el PRI, en tercer lugar.

Sin embargo, hay que tomar con calma estos resultados, pues en la misma se señalan que Yucatán “va por buen camino”, con un gobierno panista. Es decir, hay una contradicción que los especialistas nos deben explicar.

Usted, amable lector, tiene la última palabra, y dependiendo de su partido político favorito seguro dará lectura a estas mediciones de Morena, cuyo objetivo final fue la designación de su precandidato o precandidata a Gobernador de Yucatán, a cuya final llegaron Joaquín Díaz Mena y la senadora de la República, Verónica Camino Farjat. 

La decisión final la puede leer en nuestra nota principal de la edición de hoy, pues el partido tuvo que aplicar las reglas de género fijadas por el INE.