Editorial de Peninsular Punto Medio

La designación del panista Santiago Taboada como el precandidato del Frente Amplio por México para Jefe de Gobierno de la Ciudad de México tiene a la coalición opositora en la peor de las crisis hasta ahora, pues Adrián Rubalcava renunció al PRI y Sandra Cuevas puso pausa a su relación con los líderes de los partidos de esa coalición.

Tanto Rubalcava como Cuevas se quejaron amargamente que no fueron tomados en cuenta para el proceso interno y que la precandidatura de Taboada fue producto de un acuerdo entre los líderes del PAN, PRI y PRD.

El fin de semana pasado estuvo muy movido, para mal, al interior de la alianza opositora y ya hasta Xóchitl Gálvez dijo que hablará con ambos personajes para que no dejen la coalición, pero todo parece indicar que ya tiene otros rumbos trazamos: el PVEM y MC.

En una larga rueda de prensa, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas desnudó ayer a los dirigentes de los partidos de oposición y, para rematar, al senador con licencia de Morena, Ricardo Monreal Ávila. Barrió parejo. Es más, comentó que los partidos de oposición no deben criticar a Morena diciendo que pactan con presuntos grupos criminales, algo que parece parte de una campaña contra el partido en el poder, pues hay políticos del PAN, PRI y PRD que hasta la cárcel van para pactar con criminales sentenciados.

Pero lo que dejó en claro es que no quiere nada ya con Alito Moreno (PRI) y Marko Cortés (PAN), y menos con Jesús Zambrano (PRD), de quien dijo que la trató de forma grosera, déspota y la recibió borracho.

“¿Quién eres tú para levantar la mano? Hay otros formados en la fila antes que tú”, le espetó Zambrano en la reunión que sostuvieron para hablar sobre sus aspiraciones.

De este cuento todavía vamos a escribir más. Estamos seguros.