Editorial de Peninsular Punto Medio

Los mexicanos celebramos ayer el Día de las Madres, una fecha que busca potencializar, la verdad, el comercio y las ventas en torno a uno de los sentimientos más arraigados entre las personas, el amor a la mujer que nos dio la vida.

Mucho se ha hablado que el amor a las madres no debe expresarse en un día, y estamos de acuerdo, pero es, sin duda, una fecha que convoca a todos a festejar a nuestras progenitoras.

En un comunicado previo a la fecha, la Cámara Nacional de Comercio de Mérida afirmó que los festejos a las madres yucatecas dejarán una derrama económica de aproximadamente 2 mil 33 millones de pesos, de acuerdo a su presidente, Levy Abraham Macari.

Ello porque los comercios tuvieron una mayor demanda en sus productos y servicios, ya sean las florerías, los restaurantes, joyerías, spas y las tiendas departamentales.

Pero nos llama la atención, también, los actos públicos de organizaciones y gobierno para celebrar a las madres, tal como fue el homenaje en el monumento que las festeja en el centro de Mérida.

Tal como se publica en nuestra edición impresa de hoy, el homenaje corrió a cargo de la Liga de Acción Social y estuvo la abogada María Fritz Sierra, encargada del Despacho del Gobernador de Yucatán.

En entrevista, Fritz Sierra felicitó a todas las mamás de Yucatán, de México, y reconoció a todas las madres jóvenes y no muy jóvenes que son unas heroínas, que hacen de choferes, psicólogas, doctoras y, principalmente, a las mamás solteras que levantan a sus hijos, y tienen dos o tres trabajos.

Es sin duda una hazaña ser madre, pues ellas son todo terreno y al final terminan por explotar si sienten que luchar solas. ¿Quién no ha recibido un regaño por no ayudar en casa?