Editorial de Peninsular Punto Medio

Hoy miércoles el Instituto Nacional Electoral (INE) iniciará el proceso de insaculación del interventor que llevará el proceso de liquidación del PRD, que perdió su registro en las elecciones del 2 de junio pasado.

El PRD fue el principal partido de izquierda en los últimos 30 años y sus principales figuras fueron Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo y, lógicamente, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

De hecho, Cárdenas Solórzano y López Obrador fueron los únicos candidatos presidenciales propios del PRD, pues en las últimas dos elecciones se aliaron con el PAN, ya cuando el tabasqueño se había ido a fundar el Movimiento de Regeneración Nacional.

El PRD, pues, no fue cualquier partido de izquierda. Fue consecuencia de la unión de todos los movimientos de ese espectro hasta antes de 1998, cuando el ingeniero Cárdenas y otros destacados del PRI se desprendieron para conformar la Corriente Democrática Nacional, que después, en 1999 se conformó en un nuevo partido que cobijó, como señalamos, a todos los izquierdistas de México.

El mismo presidente López Obrador se expresó sobre la desaparición del PRD el pasado lunes en la Mañanera, recordó, como bien sabemos, que la lucha política del Sol Azteca se tiñó de rojo muchas veces, por los cientos de militantes y candidatos que fueron asesinados en sus primeros años.

“Por eso es importante lo que hizo el PRD, ese partido jugó un papel importante en su momento porque evitó esa pretensión bipartidista (del PAN y PRI) y era un partido que surgió del pueblo y de un fraude electoral. De mucha gente que dio su vida y que luchó por causas justas”, dijo.