Editorial de Peninsular Punto Medio

Las próximas horas son vitales para la clase política en Yucatán, ya sea del PAN, PRI o Morena, pues todos están pendientes de las últimas resoluciones del Tribunal Electoral del Estado de Yucatán por las impugnaciones a las actas de cómputo de votos en Progreso, Izamal y Hunucmá, de la pasada jornada electoral del 2 de junio.

Son tres municipios muy importantes y también aquellos en los que los resultados electorales fueron cerrados y los que perdieron presentaron quejas y juicios ante las autoridades electorales, entre ellos el Tribunal Electoral.

La alcaldía de Progreso está en disputa en los tribunales por la poca diferencia a favor del candidato ganador de Morena. Creemos que el Tribunal Electoral definirá el resultado de acuerdo a la ley, pero hay que reconocer que ese municipio es vital en el desarrollo económico y por ello la disputa es férrea.

Todavía el jueves pasado la virtual presidenta electa de Mexico, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que el ramal del Tren Maya a Progreso está palomeado, con una millonaria inversión y todo lo que eso significa para la persona que tenga el poder en el puerto.

En Izamal, la disputa es igual entre los candidatos de Morena-PT-PVEM y el actual alcalde Warney May Escobar, quien fue el candidato del PRI. El Pueblo Mágico es importante en el estado, ya que es ruta del Tren Maya y varias empresas han puesto los ojos en ese municipio.

Otro juicio que está por definirse es el de Hunucmá, en donde Morena perdió ante el PAN y también es una demarcación a destacar, pues allá se han instalado varias empresas. El tema, pues, no sólo es político, sino que tiene un tinte económico que tiene muy nerviosos a todos.