Editorial de Peninsular Punto Medio

El cuidado y protección del medio ambiente para frenar el cambio climático es un tema complicado, y tal parece que en el Congreso del Estado se lo van a tomar en serio.

Ayer la diputada Sayda Rodríguez Gómez, quien sabe del tema, pues fue titular de la Secretaria de Desarrollo Sustentable, presentó una iniciativa para fomentar la reforestación. Y contó, en el marco del Día Mundial para la Protección de la Naturaleza, que se celebra mañana 18 de octubre, datos importantes que ayuden a comprender la magnitud de la problemática ambiental a nivel mundial, nacional y local, y a resaltar la importancia de la implementación de políticas públicas robustas en el ámbito forestal.

En México, según indicadores de la Comisión Nacional Forestal, se cuenta con una superficie de 137.8 millones de hectáreas (Ha) cubiertas por algún tipo de vegetación forestal y de las cuales 65.7 millones de Ha corresponden a superficie arbolada por bosques, selvas, manglares y otras asociaciones vegetales. Pero en lo que va del siglo XXI, se ha enfrentado una pérdida significativa de sus bosques y selvas, con más de dos millones de hectáreas deforestadas, lo que equivale al 5% de su superficie forestal total, siendo esta situación un detrimento en los servicios ambientales, haciendo los ecosistemas más vulnerables al cambio climático.

En respuesta ante tal situación alarmante, los gobiernos de la península de Yucatán (Campeche, Yucatán y Quintana Roo), junto con la sociedad civil, el sector privado, la academia y las comunidades locales, emprendieron desde el año 2015, esfuerzos colaborativos cuya meta establecida fue reducir en un 80% la pérdida de bosques en la región antes de 2020 y alcanzar una deforestación neta de 0% para 2030. Ahí la llevamos.