Editorial de Peninsular Punto Medio

La reforma por la Supremacía Constitucional quedó aprobada anoche en la Cámara de Diputados, luego de una larga discusión entre los dos bancos determinados: el oficialismo y la oposición.

El oficialismo defendió la propuesta que busca que las reformas constitucionales no sean echadas para atrás por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, todo ello porque la reforma Judicial Federal sigue en riesgo, ya que un ministro ha dicho que se puede echar abajo una parte.

Por parte de la oposición se argumentó de que la iniciativa es dictatorial, pues Morena y sus aliados, y cualquier otra mayoría en el futuro, podrán hacer reformas que no serán revertidas por ningún tribunal de justicia.

Ahora la reforma será enviada a los estados del país para que sean validadas o rechazadas. Necesita que 17 congresos locales la aprueben para que sea válida y publicada en el Diario Oficial de la Federación.

La iniciativa de Supremacía Constitucional busca blindar la reforma al Poder Judicial, al reformar los artículos 105 y 107 de la Constitución, para que no sea posible presentar un amparo u otro recurso en contra de modificaciones aprobadas a la Carta Magna.

“Lo que hicimos hoy fue poner en negritas algo que ya tiene la propia Constitución y la Ley de Amparo, que ninguna reforma constitucional puede ser impugnada”, reiteró el diputado federal de Yucatán, Óscar Brito Zapata. Recordó que la iniciativa de Supremacía Constitucional fue presentada por los senadores de Morena el 22 de octubre como respuesta a los múltiples recursos que presentaron jueces en contra de la reforma al Poder Judicial. Pero, recalcó el legislador federal yucateco, se le ha cumplido al pueblo de México.