Editorial de Peninsular Punto Medio

Ni se ha enfriado el debate por la reforma constitucional del Poder Judicial Federal y por la Supremacía Constitucional, para frenar cualquier intento por echar abajo cualquier adición a la Carta Magna, y ayer, la presidenta de México envió a la Cámara de Diputados una iniciativa que crea nuevas secretarías de la administración federal.

Ellas son: la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, la Secretaría de las Mujeres, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, y modifica la denominación de Secretaría de la Función Pública por Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Las nuevas dependencias comenzarán a operar el 1 de enero de 2025.

Suponemos que la discusión legislativa sobre estas nuevas dependencias no será tan acalorada por las bancadas que integran la Cámaras de Diputados y Senadores, pero siempre habrá quien no esté de acuerdo con las propuestas.

Nosotros creemos que cualquier personaje que llega al poder tiene el derecho a trabajar o diseñar su trabajo de la manera que mejor crea puede conseguir sus objetivos, así como el de nombrar a quien mejor le plazca, siempre que cumpla con los requisitos de ley.  Destaca, creemos, el documento remitido al presidente de la Mesa Directiva, diputado Sergio Gutiérrez Luna, por medio de la Secretaría de Gobernación, modifica la denominación de la Secretaría de la Función Pública por la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.

Y es que el combate a la corrupción es una de las divisas de los gobiernos de la Cuarta Transformación, en el que vemos avances, pero no lo que todos esperaban. Ya veremos en qué termina todo, pero se viene un fin de año movido en el Congreso de la Unión, se lo firmamos.