Felipe Carrillo Puerto, “el rojo del Mayab” fue una de las figuras políticas más relevantes en la historia del estado de Yucatán. Lejos de cercenar el rompecabezas de la federación, amalgamó su estado natal, Yucatán, con el Estado mexicano.
En el aniversario luctoso se recordó que el político fue más que un intérprete del maya al castellano; fue el “traductor” de la idea de que la revolución no era un tema lejano a los suyos, sino un conjunto de causas sociales que contribuyeron a liberar al indígena, al ciudadano de pie, a dar voz a la mujer.
En su nombre y recordando los grandes cambios que como ex gobernador socialista realizó es que el gobierno de Joaquín Díaz Mena busca seguir su ejemplo y las causas por las que luchaba como el apoyar la educación de los más jovenes.
Con la creación de una nueva beca estatal se buscara apoyará a jóvenes de escasos recursos y que no lograron inscribirse o acceder a la beca federal al vivir en alguna zona de alta marginalidad.
Hay que recordar que Carrillo Puerto siempre consideró que el acceso a la educación permitirá que las personas logren su desarrollo educativo como fuente de emancipación.
Al dirigir su mensaje, el gobernador llamó a mantener viva la llama del exgobernador motuleño para continuar su lucha por hacer de Yucatán un lugar donde la justicia social y la igualdad de oportunidades no sean utopías, sino realidades. También exhortó a la sociedad a recoger su testamento moral y hacerlo parte de nuestras decisiones diarias.
“La figura de Felipe Carrillo Puerto sigue siendo, a casi un siglo de su sacrificio, una fuente de inspiración para quienes anhelamos un Yucatán más justo. Su ejemplo nos recuerda que la justicia social y la dignidad humana deben ser los ejes de toda política pública”, afirmó el mandatario estatal.