Con la firma del Gobierno del Estado con la Federación para la universalidad de la Pensión para Personas con Discapacidad se pretende que este sector pueda estudiar, de modo que este apoyo ya no se otorgará únicamente hasta los 29 años de edad.
Según el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 21 millones de personas con discapacidad, lo que representa el 16.5% de la población total. Esto es una cifra cercana al nivel internacional.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) define a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para realizar actividades básicas como ver, escuchar, caminar, recordar, concentrarse, comunicarse o realizar el cuidado personal.
Las personas con discapacidad enfrentan discriminación y transgresión de sus derechos laborales, educativos, de salud, y falta de acceso a una infraestructura inclusiva.
Algunos empresarios que se han animado a contratarlos han detectado que suelen tardar más tiempo en sus cargos, porque saben que son contadas las empresas que los contratan. Actualmente, las nuevas generaciones no suelen tardar en sus trabajos, propiciando alta rotación que representa un gasto para la empresa para capacitación.
Es cierto, para contratar a una persona con discapacidad se requiere adecuar las instalaciones, quizás su capacitación lleve un poco más de tiempo, pero a final de cuentas puede tardar 20 años en el trabajo, por lo que es una inversión a largo plazo.