La meta de la Cuarta Transformación de fortalecer la soberanía nacional en materia energética cumplió ayer otro paso, pues la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó un conjunto de leyes secundarias de la reforma constitucional en materia energética, que revierten las modificaciones hechas en el 2013 por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Con ello, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se fortalecen como empresas públicas del Estado, lo que les permitirá ser más eficientes y transparentes, rigiéndose bajo el principio de la Austeridad Republicana.
“Es una, digamos, una reversión de la reforma del 2013 de Peña Nieto, cuyo objetivo era privatizar. De hecho, es una reversión, incluso, de reformas a las leyes secundarias de 1992; se recupera el sentido público de CFE y de Pemex como garantes de la provisión de energía para el pueblo de México y como garantes de la soberanía nacional. Se mantiene una parte de producción privada, pero se fortalecen las empresas públicas. Es algo muy importante, trascendente, históricos”, destacó Sheinbaum Pardo en la conferencia matutina Las Mañaneras del Pueblo.
La Jefa del Ejecutivo Federal destacó que las leyes secundarias permitirán que se cumpla con el Plan México, ya que se tendrá mayor disponibilidad de energía y mecanismos claros de financiamiento público y de la participación de la inversión privada.
En el paquete de reformas que serán enviadas al Congreso de la Unión se incluyen seis leyes principales: Ley de la Empresa Pública del Estado, Petróleos Mexicanos; Ley de la Empresa Pública del Estado, Comisión Federal de Electricidad; Ley de Planeación y Transición Energética; Ley del Sector Eléctrico; Ley del Sector Hidrocarburos y Ley de la Comisión Nacional de Energía.