Estados Unidos presiona a México ante su supuesta “falta de voluntad” para dedicar mayores recursos que ayuden a contrarrestar el tráfico ilegal de fentanilo a suelo estadounidense, aseguró ayer Todd Robinson, secretario adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos en EE.UU.
“Para ser honestos, el reto que tenemos con México es su falta de voluntad para poner sus recursos en esta lucha y estamos presionando para que lo hagan”, afirmó Robinson ante una sub- comisión del Senado estadounidense en la que añadió que trabajan para “convencerles” de que deben hacer más para acabar con el narcotráfico de este opiáceo.
“Los recursos del lado mexicano, hasta este momento, no han sido suficientes para la tarea”, concluyó el jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado.
El fentanilo es un potente opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la morfina y causante de la peor crisis de drogas en la historia de Estados Unidos, donde el año pasado murieron más de 70,000 personas por sobredosis de esta sustancia.
Así, la Administración del presidente Joe Biden busca una mayor cooperación con México y China, países a los que considera exportadores de esta droga, para frenar su flujo.
Según el Gobierno de Biden, los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación producen el fentanilo en laboratorios clandestinos mediante productos químicos y cosméticos que adquieren legalmente de China y luego lo trafican y distribuyen en territorio estadounidense.
De hecho, a pesar de las re- iteradas negativas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado de EE.UU. sostuvo el mes pasado en una entrevista con EFE que “el fentanilo sí se fabrica en México”.
Por su parte, desde México se informó hace varias semanas que están desarrollando un sistema de monitoreo y seguimiento que permita detectar las sustancias químicas del fentanilo en puertos y pasos fronterizos mexicanos.
Además, López Obrador dijo en abril que se había pues- to en contacto con su homólo- go chino, Xi Jinping, para que se involucrara más eficazmen- te en esta cuestión.
Y es que Pekín ha descartado participar en la coalición global contra el fentanilo que lanzó en julio el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, junto a más de 70 países, México entre ellos.
En este sentido, Robinson de- claró a EFE el mes pasado que China “puede hacer un mejor trabajo” intercambiando información sobre los químicos que distribuye, asegurando un correcto etiquetaje de estos productos y monitoreando quién los adquiere