Carlos Pérez
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Cada vez más, escuchamos la queja constante de reclutadores y empresarios que las nuevas generaciones tienen un área muy grande de oportunidad en su forma de comunicación de manera escrita, cada ocasión que se da la oportunidad se menciona que el factor para una mala redacción y ortografía se lo debemos a las redes sociales. ¿Será verdad? ¿Son las redes sociales? ¿Son las propias personas? ¿Es la formación educativa? Tal vez todas la anteriores tengan razón, pero lo primordial es poner manos a la obra y mejorar en los aspectos de la comunicación escrita.
La comunicación escrita como factor de éxito en las organizaciones no solo facilita la operativa de una empresa, sino que también contribuye a su imagen, rentabilidad y eficiencia. Por ello, es importante invertir en habilidades de comunicación escrita para el crecimiento empresarial, y el primero que debe poner en marcha este ejercicio constante es el propio empresario, deben entender los propios líderes que la calidad de la comunicación escrita refleja el nivel de profesionalismo de una empresa, ya que transmiten una imagen positiva y confiable. Recordemos que documentos bien redactados, sin errores gramaticales ni ortográficos genera confianza en los clientes, por lo que el tono, estilo y lenguaje deben estar alineados con la identidad de la empresa, lo que contribuye a una reputación coherente.
Una forma para poner en acción una buena comunicación escrita es en situaciones de crisis, la manera en que una empresa comunica su posición o sus soluciones puede afectar su imagen, si vamos a redactar una respuesta clara y honesta puede ayudar a reducir el impacto negativo y mejorar la percepción; de igual forma cuando hacemos campañas de marketing el contenido escrito en sitios web, redes sociales, boletines informativos y otros materiales de marketing también impacta en la imagen de la empresa. Un mensaje bien elaborado puede atraer y retener a clientes.
Por todo lo anterior, es urgente que los propios empresarios den el ejemplo de que la redacción no solamente implica un mensaje, sino que es un pilar fundamental para construir y mantener una imagen positiva de la empresa, reflejar la calidad y valores de la organización, y jugar un papel importante en la percepción que los clientes y empleados tienen, por eso te pregunto, ¿estás haciendo este ejercicio en tu empresa?
