El presbítero Saúl Abraham Che Chi oficia la misa en honor a los fieles difuntos en el Cementerio Municipal de Oxkutzcab
Oxkutzcab.- Con el llamado a revalorizar la vida, así como la muerte, la mañana de este sábado, en el pasillo central del Cementerio Municipal de Oxkutzcab, el presbítero Saúl Abraham Che Chi ofició la misa en honor a los fieles difuntos.
“El amor no termina con la muerte, el amor es infinito. Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua. Que las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén”, pidió el presbítero Saúl Abraham Che Chi.
La comunidad católica está de plácemes, tras haberse rescatado la tradición para oficiar la misa para recordar a quienes se nos adelantaron en el camino.
Varios feligreses participaron en la celebración realizada en el cementerio municipal y aprovecharon para llevar flores y encender velas y veladoras a sus seres queridos.
En su mensaje, el presbítero resaltó la importancia de revalorizar la vida, así como también la muerte, y destacó que “el amor no termina cuando deja de latir el corazón, ya que es infinito, como el amor de Dios hacia todos nosotros”.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis