El Arzobispo de Yucatán pide orar por las elecciones

Gustavo Rodríguez Vega pide al Señor por cada uno de los gobernantes para que sepan poner en el centro a las personas más necesitadas

El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, pidió realizar la siguiente oración por las próximas elecciones: “Oh Dios, que nos amaste hasta el extremo de enviarnos a tu Hijo nacido por obra del Espíritu Santo de la Virgen María, quien en su maternal solicitud asumió en el Tepeyac nuestra faz y rasgos mestizos”.

Aseveró que Dios ya sabe quiénes van a resultar electos este 2 de junio. Pidámosle al Señor por cada uno de ellos; nuestro próximo presidente, nuestro próximo gobernador, nuestros próximos presidentes municipales, para que sepan poner en el centro a las personas más necesitadas, para gobernar con la mirada puesta en ellos. Oremos para que no se tulla su corazón ni su mente, para que siempre actúen con prontitud y eficacia para atender a los más pobres de los pobres. Esperemos que nadie se quede sin votar el día de hoy.

Agregó que “desde entonces es parte dulcísima de nuestra historia, concédenos, por la poderosa intercesión de la Madre del Verdadero Dios por quien se vive, la luz para elegir con prudencia y responsabilidad a nuestros gobernantes, para construir con ellos una Patria cada vez más justa y solidaria, con la dignidad, la paz y la alegría que provienen de tu admirable misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

Recordó que el jueves de la semana anterior, celebraron además la fiesta de “Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote”, es una secuencia lógica, puesto que no hay Ministerio Sacerdotal sin Eucaristía, ni es posible la Eucaristía sin el Sacerdocio. “Cada jueves recordamos la doble institución, tanto de la de la Eucaristía y como la del Sacerdocio”, refirió.

Elogió a las personas que frecuentan las capillas de adoración perpetua, donde siempre, día noche, hay alguien adorando a Cristo presente en la Eucaristía en nombre de la Iglesia. Del mismo modo saludo a todos los miembros de la “Cofradía del Santísimo Sacramento” de la S. I. Catedral y de la “Adoración Nocturna Mexicana”, que adoran al Señor en nombre de todos.

Mencionó que el Pueblo de Dios en el Antiguo Testamento recibió la orden de dedicar el séptimo día al Señor, dejando a un lado toda clase de trabajos.

“Detrás de este mandato estaba la fe en el Dios creador que trabajó seis días en la obra creadora y el séptimo descansó de todos sus trabajos. Esa fue una manera religiosa de darle sentido al trabajo humano, de organizar la vida del pueblo, para que nadie trabajara ni de más ni de menos y todos aprendieran a darle su lugar a Dios, a los suyos, al necesario y saludable descanso”, dijo.

Texto y foto: Darwin Ail