El director de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida, Ignacio Gutiérrez Solís, indicó que para este año se espera recibir más de 150 solicitudes de permiso de cierre de calles, con motivo de las procesiones y eventos religiosos relacionados con la Semana Santa.
El funcionario pidió a la ciudadanía no esperar al último momento para realizar el trámite, y que un buen tiempo para hacerlo es con 10 días de antelación.
Este año, la Semana Santa iniciará el 2 de abril con el Domingo de Ramos y, como es arraigada tradición, el Jueves Santo, al finalizar la misa en la que se recuerda la Última Cena, los meridanos hacen la Visita a los Siete Templos, mientras que para el Viernes Santo, que este año cae el 7 de abril, se realizan los viacrucis en numerosas parroquias de la capital yucateca, donde una de las más concurridas es la que se organiza en la de Cristo Rey, que recorre varias calles de Pacabtún, saliendo desde el campo de béisbol.
Es por ello, que Gutiérrez Solís recalcó que se pone mucha atención al tema de la seguridad de los asistentes, solicitando el acompañamiento de la policía municipal si se trata del primer cuadro o de la corporación estatal, si es el caso.
Y respecto a las movilizaciones que se esperan en la ciudad en las próximas horas, recordó que se esperan marchas conmemorativas al Día Internacional de la Mujer, mañana, miércoles 8 de marzo, por lo que exhortó a quienes participarán en estas actividades a evitar hacer pintas y dañar monumentos históricos.
“Estás acciones no deterioran a un gobierno, a una persona o un funcionario, sino a la ciudad que termina siendo perjudicada, por ello, no es ni más ni menos importante hacer una pinta durante una marcha nosotros garantizamos el ejercicio de una manifestación, pero si hacemos pintas implica pues un gasto público deterioro a los monumentos”, explicó.
En este sentido, recordó que el Ayuntamiento de Mérida comenzará a trabajar en la restauración de los monumentos a Justo Sierra y Felipe Carrillo Puerto, en el Paseo de Montejo, que resultaron dañados con pintas en la marcha del año pasado.
Reveló que para poder realizar estos trabajos se requiere de la participación de especialistas del Inah que se cerciora de que los solventes que se utilicen para retirar las pintas no carcoman la piedra ocasionando un perjuicio a los monumentos.
“Es algo complicado cada monumento va a tardar en limpiarse entre dos meses o dos y medio, eso nos habla de la complejidad que lleva”, dijo Gutiérrez Solís, quien recordó que la inversión que se realizará para la rehabilitación es por parte del Ayuntamiento, mientras que el Inah aportará a los restauradores y especialistas que incluso pueden venir de otras partes de la República.
Texto: Manuel Pool