Es una situación delicada porque también traerá pocas lluvias y condiciones propicias para más enfermedades, alerta especialista
Aunque se esperan lluvias erráticas por las tardes, en los siguientes días los termómetros alcanzarán máximas superiores a los 40 grados celsius y en el interior del estado se espera que inclusive alcancen los 45.
“Esta semana vamos a tener muy altas temperaturas con sensaciones térmicas terribles, cercanas a los 50 grados, y el principal detonante es que está lloviendo poco o de manera irregular; el otro factor lo tenemos con la oscilación Madden-Julien sobre el Atlántico y que está en fase negativa, lo que prácticamente no favorece a las lluvias, ni que pasen ondas tropicales, lo que mantiene el ambiente seco”, explicó el meteorólogo de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Juan Vázquez Montalvo.
El experto citó el efecto de “El Niño”, que trae viento cortante del oeste que evita que haya aguaceros y que en su momento impedirá que se formen los ciclones, todo esto se conjuga, esta semana aumenta la alta presión para que sea una semana atípica con temperaturas arriba de 40 grados que no van a finalizar hasta el próximo martes de la próxima semana.
En este caso, detalló, el viento es descendente y no pueden formarse las nubes, pero está oscilación debe acabar la próxima semana, así es que será hasta el martes siguiente que persistirá el ambiente caluroso.
Otro tema que se debe tener en cuenta es que desde hoy por la tarde o mañana temprano (refiriéndose a ayer y hoy), va a estar sobre nosotros una alta presión que va a provocar cielo mayormente despejado y ambiente muy caluroso.
Al respecto, el especialista explicó que estamos entrando a un período atípico que no se había registrado desde el año de 2007, cuando las temperaturas fueron de 39 a 40 grados. “Eso el domingo lo empatamos, ya rebasamos el 2007 y también el 2003 cuando las máximas fueron de entre 38 y 39 grados”, dijo el entrevistado, quien recordó que el año de 1986 fue también un año seco.
“Ahora vamos por la marca que se implantó en los años de 1997 y 1998, cuando se formó el fenómeno al que le llamaron el Super Niño, que ocasionó muertes y desastres a nivel mundial con sequías, ventiscas, huracanes, fríos, lluvias intensas y más locuras climatológicas; esta vez estudiosos están previendo que llegue otros Super Niño que estaría durando este y el próximo año”, adelantó.
En estos momentos, El Niño está ganando intensidad, y si logra llegar a 3 grados el Pacífico central se convertirá en un “Super Niño”, que es lo que dicen los especialistas, para nosotros traerá más calor, un invierno con sabor a verano, lluvias locas, comentó.
“Ese es otro problema que trajo el calentamiento global. Cuando estuvimos con el fenómeno de El Niño en el 98, no había calentamiento global, o al menos no estaba declarado de manera oficial, había la sospecha, pero ahora ya se declaró que estamos en un calentamiento global muy grave, se desconoce cuál será su comportamiento, estamos viendo que va a provocar locuras climáticas como esta semana ocurrirá con temperaturas atípicas que pueden provocar muerte, si nos da golpe de calor, o pérdidas”, manifestó.
En este sentido señaló que debido al Niño o Súper Niño, este año y el otro se prevé que bajen las reservas de agua, pero en Yucatán se espera que no tengamos problema, ya que con las tormentas tropicales y huracanes de 2020, el acuífero alcanzó un nivel de 5 metros con 20 centímetros, lo que hizo que rebose.
“Hoy estamos a 2 metros por arriba de lo normal, por lo que, independientemente de El Niño, nos va a ir bien; antes de las lluvias estábamos en menos 1 metro 80 centímetros, se estaban secando los cenotes y las aguadas, ahora podemos paliar tranquilamente este Niño poderoso”, explicó.
Vázquez Montalvo consideró que ahora hay otro problema, ya que el océano Atlántico está muy caliente y el Pacífico muy frío, lo que podría propiciar que el viento cortante pierda fuerza y no pueda acabar con los ciclones de categorías mayores.
Temperaturas récord
Por lo pronto, para esta semana las temperaturas en Mérida serán muy altas, por lo que es posible que se alcance el récord de 42.4 grados celsius que se registró el 16 de junio de 1998.
Esa fue la temperatura más alta para un mes de junio en Mérida, pero la más alta de manera general fue de 43.6 en abril de 2015, año en el que en el municipio de Santa Elena se captó una máxima de 49 grados celsius. Por lo pronto, el pasado domingo se reportaron 44 grados en Muna.
Vázquez Montalvo comentó que el pasado domingo observó que dos personas se desmayaron en la Iglesia a la que acudió y en otro templo se reportó que lo mismo le ocurrió a una menor, por lo que esta situación no se debe tomar a juego, ya que la sensación en el exterior es de sofocación.
“Lo que tienen que hacer los países industrializados es dejar de aportar el dióxido de carbono que está acabando con la atmósfera, a nosotros no nos queda más que tomar medidas de mitigación, de resiliencia, tenemos que enfrentarnos al problema tomando mucha agua, usando ropas claras, gorras, sombrero y sombrilla”, subrayó.
Además recomendó no estar más de dos horas en el sol en horario de 11 a 4 de la tarde, cuidar los alimentos que ingerimos, porque en estas condiciones las bacterias se reproducen con facilidad. Por supuesto hay que cuidar que los ancianos y niños no se deshidraten, lo mismo que las mascotas y usar bloqueador.
“Tenemos que irnos acostumbrando a estos eventos que van a ser repetitivos gracias al calentamiento, necesitamos medidas de resiliencia para poder aprender a vivir con este fenómeno”, concluyó.
Texto y fotos: Manuel Pool